El gobierno de Colombia y la organización guerrillera Ejército de Liberación Nacional (ELN) reiniciaron en Venezuela el diálogo de paz que fue interrumpido hace cuatro años y con el que se busca dar cumplimiento a una de las principales promesas que el presidente Gustavo Petro hizo antes de asumir el cargo este año.
El ELN anticipó el viernes que propondrá un alto el fuego bilateral durante las negociaciones. La guerrilla enfatizó que el cese de hostilidades «deber ser bilateral», además de defender el carácter político de grupo frente a los detractores del plan de «paz total» del presidente, que instan al Gobierno a juzgarlo como grupo criminal. El viernes, el ELN liberó a cinco miembros del Ejército de Colombia y a un agente de la Policía a los que había secuestrado recientemente, en una señal de buena voluntad ante la intención de relanzar las conversaciones.
Un día antes, Petro confirmó que el previsto diálogo se iniciará formalmente poco después de que la Fiscalía suspendiera las órdenes de arresto contra 17 miembros de la guerrilla que serán parte de las conversaciones.
El mandatario también reveló que Otty Patiño, exmiembro de la guerrilla del M-19, de la que Petro formó parte en su juventud, será uno de los delegados del Gobierno en la mesa de conversaciones.
Los diálogos con el ELN estuvieron congelados durante el gobierno conservador de Iván Duque, y se cortaron del todo en enero de 2019 después de que la guerrilla explotara un coche-bomba en una Escuela de Cadetes de Bogotá, con un saldo de 22 personas muertas.
Ya con Petro en el gobierno, el 4 de octubre en conferencia de prensa, las partes informaron la reanudación de los diálogos de paz. El anuncio fue hecho por el Alto Comisionado para la Paz en representación de la administración de Petro; y el primer comandante del grupo rebelde, Eliécer Chamorro, alias “Antonio García”, y el segundo comandante, e Israel Ramírez Pineda, conocido por el alias de “Pablo Beltrán”.
A casi dos semanas de haber alcanzado los 100 días de gobierno, Petro busca dar cumplimiento a esa promesa que se inició con el envío del proyecto de Ley de Paz Total al Congreso y que, el 3 de noviembre último, fue sancionado por amplia mayoría.
La norma ofrece un marco jurídico para poner en marcha los diálogos entre el gobierno y todas las organizaciones armadas que actúan en el país, además de volver la promoción de la paz como política de Estado.