Varios dirigentes del Partido Colorado se han pronunciado sobre un posible de Tratado de Libre Comercio (TLC) con China, mientras que el embajador de Uruguay en EEUU, se reunió con el presidente Joe Biden y el senador republicano Marco Rubio solicitó que su país se acerque más a Uruguay.
Está previsto para este mes que Uruguay avance más en el acuerdo comercial con China y se firmara un acuerdo estratégico. En marzo, el presidente Lacalle Pou había señalado que «tenemos todas las intenciones y estamos preparados ya para avanzar a la próxima etapa” en el TLC.
Quién fue el primero dentro de la coalición en cuestionar un posible acuerdo con China, fue el presidente de la Cámara de Diputados, Ope Paquet. El legislador dijo «hay que firmar primero un acuerdo estratégico integral y yo no sé en qué consiste eso. ¿Qué quiere decir eso? ¿De qué estamos hablando?», y agregó «nos propone esto, un estado que hace pocos días dijo que está de acuerdo con Rusia en todos los temas de la agenda internacional y que tienen “una amistad ilimitada”, y los parlamentarios no sabemos lo qué es un acuerdo integral y quiero tener información antes de tomar decisiones.”
En declaraciones a Radio Universal, Pasquet dijo que hay que saber cuál es el interés chino en Uruguay: «¿el acceso al puerto? ¿O exportar cultura a América? ¿Se trata de geopolítica? ¿Si mañana hay acciones bélicas, los acuerdos nos van a condicionar?. Si esto se traduce en un aumento de las ventas de Uruguay a China que ya de por sí es del 30%, ¿qué margen de autonomía le queda a Uruguay en temas que a China le importen?».
El legislador colorado manifestó que cuando se firman acuerdos de esta índole siempre hay que dar algo a cambio «y eso es lo que nosotros no sabemos, ¿qué va a ofrecer Uruguay?”.
«Hay un nuevo marco internacional luego de los sucesos de febrero que condicionan la situación actual. De un lado, la invasión de Rusia a Ucrania y del otro, el apoyo de China a Rusia» acotando que «los analistas hablan de la segunda Guerra Fría y la formación de nuevos bloques económicos, y como no sabemos… hay que ir con prudencia».
Posteriormente otras voces se fueron sumando dentro del Partido Colorado a la posición de Pasquet. El ex presidente Julio María Sanguinetti señaló que la situación de la guerra en Ucrania y la posición china, no debe dejar al país «indiferentes» y debe «tenerse en cuenta», mientras que el Ministro de Medio Ambiente, Adrian Peña dijo que “los socios necesitan más información de los detalles del eventual acuerdo”.
Reuniones en EEUU
Paralelamente a esto, el canciller Francisco Bustillo se reunió ayer con el presidente Lacalle Pou, dónde se analizó su viaje en los próximos días a Estados Unidos. Bustillo tiene previsto reunirse el 12 de abril con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, así como con otras autoridades.
De manera sorpresiva, un encuentro no previsto ocurrió en las últimas horas. El embajador de Uruguay en Estados Unidos, Andrés Durán se reunió con el presidente Joe Biden. El encuentro se efectuó en el despacho oval de la Casa Blanca y fue reflejado en la cuenta de Twitter, de la representación uruguaya en EEUU. «El Embajador Andrés Durán Hareau tuvo el honor de reunirse con el Presidente Joe Biden en la Casa Blanca, con el objetivo de fortalecer las relaciones bilaterales EEUU-Uruguay. Nuestros países comparten valores y principios que nos unen fuertemente y una agenda positiva con muchas oportunidades hacia el futuro» decía el mensaje acompañado de una foto de Biden con Durán.
Y horas antes de este hecho, el representante por el Estado de La Florida, Marco Rubio, escribía una columna dónde alerta el acercamiento de Uruguay a China y llamaba a que nuestro país recibiera más atención de la potencia del norte. Para el poderoso legislador republicano, «mientras el 35 por ciento de los productos uruguayos van actualmente a China, y mientras el Partido Comunista Chino —el mayor adversario geopolítico de nuestra nación— corteja al gobierno uruguayo con un tratado de libre comercio, Uruguay sigue abierto a equilibrar su comercio con más exportaciones a Europa y el fortalecimiento de nuestra relación bilateral con Uruguay no solo fortalecería a la coalición democrática en el hemisferio occidental, sino que también haría retroceder la influencia autoritaria y antiestadounidense de Moscú y Beijing en nuestra región». Realizó un llamado a «fortalecer las relaciones comerciales con Uruguay de una manera que mejore nuestras economías, ampliar el papel de la Corporación Financiera de Desarrollo (DFC) para facilitar la inversión en Uruguay». El problema es que la DFC, el vehículo oficial para dirigir la inversión estadounidense a los países en desarrollo, tiene prohibido prestar a países de «ingresos altos», y el Banco Mundial clasifica a Uruguay como tal.
«Si la Administración Biden implementa estos cambios de política, tanto Uruguay como EE. UU. se beneficiarán. Necesitamos recordar que un Hemisferio Occidental más fuerte y seguro significa menos influencia china y rusa en nuestra región, cadenas de suministro más seguras y menos drogas e inmigrantes ilegales cruzando nuestras fronteras. Por estas razones, EE. UU. debería priorizar relaciones bilaterales más estrechas con Uruguay y con vecinos de ideas afines» señalaba el legislador.
