Los gatos son animales muy sensibles que pueden sentirse nerviosos fácilmente. Además son animales con hábitos muy marcados, pretender que hagan algo a lo que no están acostumbrados puede complicarse, el baño es una de esas situaciones.
Si acostumbraste a tu gato a darse un baño desde pequeño capaz no sea algo que le agrade mucho pero puede llegar a tolerarlo pero intentar bañar a un gato adulto por primera vez puede incluso acarrear riesgos tanto para el animalito como para su amo.
Lo ideal es que el baño sea llevado a cabo por profesionales pero si por causas mayores debes darle un duchazo a tu gato debes prepararte con lo necesario.
Lo primero es organizar el lugar donde vas a llevar a cabo la tarea y tener a mano el shampoo y la toalla. El shampoo debe ser apto para gatos y la toalla debe ser suave, preferiblemente de microfibra.
Además debes proteger tus manos usando guantes y mangas largas porque tu gato no va a dudar en usar sus uñas para tratar de escapar y el riesgo es mayor si tu gato tiene uñas largas.
No se reúnan un grupo de personas para bañar al gato como si se tratara de una emboscada porque esto lo va a alterar aún más. Su dueño de más confianza es quien debe realizar la tarea y solo en casos de extrema necesidad deben realizar el baño entre varios.
Antes de comenzar a mojar a tu gato asegúrate de hablarle suave y hacerle mimos para relajarlo. Si puedes trata de bañarlo parado sobre sus patas traseras y sujetar las delanteras. Es inevitable que tu gato se mueva y estos movimientos pueden ser bruscos, la superficie donde vas a bañarlo además de limpia debe ser firme y segura. Si se siente inestable esto va a construir a incrementar sus niveles de estrés y va a dificultar más el baño.
Debes ser ágil, si tu gato no esta habituado no te decidas a darle un largo baño por primera vez, trata de que sea algo breve. No uses agua muy caliente o fria, agua levemente tibia es lo más recomendable.
Cierra las puertas y ventanas del lugar donde se va a realizar el baño para evitar que tu gato escape repentinamente. La música suave y relajante también puede ser un plus para contribuir a la tranquilidad de tu gato durante este momento.
No mojes la cabeza al principio, deja que primero el agua vaya cayendo por su cuerpo antes de mojarle la cara. Cuando apliques el shampoo debes emulsionarlo con suaves masajes y moviendo la mano lentamente, los movimientos violentos son contraproducentes. Enfócate en las áreas mas sucias o donde hayan nudos, no extiendas el baño más de lo necesario.
Evita a toda costa que entre agua o jabón en los ojos y los oídos de tu gato y luego del baño asegúrate de secaerlo por completo usando la toalla, no apliques secador porque el ruido lo asustará aún más.