Este lunes la Justicia dispuso condena contra Jonathan Bragundi, joven desertor de la marina que en la madrugada del 31 de mayo de 2020 irrumpió en una base naval de la Armada en el Cerro de Montevideo y asesinó a tres de sus excompañeros para robarles las armas.
La fiscal de Homicidios Mirta Morales presentó argumentos convincentes para que la Justicia aplicara una pena de 29 años y seis meses de prisión. Bragundi esperaba por una sentencia desde el 2 de junio de dicho año, cuando lo detuvieron por los hechos. Desde entonces se le imputó por un homicidio muy especialmente agravado y esperaba por el juicio oral.
Además de la pena que alcanza los casi 30 años, la Justicia dispuso medidas eliminativas cuya duración va de uno a nueve años. En este caso será la Suprema Corte de Justicia quien resuelva cuánto tiempo dentro de ese parámetro impondrá.
El triple homicidio
El 31 de mayo de 2020 Bragundi entró por la banderola del puesto de guardia. El hombre conocía el establecimiento porque prestó servicio mientras fue funcionario (ingresó a la Marina en 2014), hasta que lo declararon desertor.
El delincuente fue hasta el dormitorio y hurtó la pistola glock a Juan Escobar, quien estaba dormido. Los otros dos agentes lo oyeron y le dieron voz de alto, ante lo cual el homicida fue a la oficina y mató a Alan Rodríguez y Alex Guillenea. Posteriormente volvió al dormitorio y asesinó a Escobar. A todos los ultimó con disparos en la cabeza.
El sujeto tomó las armas y salió por el mismo sitio por donde entró. Horas después lo capturaron. Sin embargo, antes de su detención el hombre se deshizo de dos pistolas (que aparecieron abandonadas en una esquina del barrio). La tercera aún la detentaba Bragundi y la incautaron cuando allanaron su casa.
