Un privado de libertad recluido en la unidad n.º 13 del Instituto Nacional de Rehabilitación (conocida como cárcel de Las Rosas, Maldonado) recibió condena luego de que se comprobara que cometía estafas incluso desde la prisión.
Todo inició luego de que una mujer denunciara ante la Policía que, luego de comprarle un celular a una persona a la que contactó mediante una red social, nunca recibió el aparato. La denunciante indicó que pagó 7000 pesos grirándolos por una red de cobranza, pero el celular no llegó y el vendedor nunca le dio respuesta, ya que estaba preso.
La Policía inició una investigación que luego de varios meses pudo determinar que el preso contactaba a las víctimas y luego aprovechaba sus salidas transitorias para levantar el dinero de los locales de cobranza, tal como quedó registrado en distintos videos de dichos comercios.
Finalmente, de acuerdo con lo indicado por el Ministerio del Interior, la Justicia condenó al hombre a otros ocho meses de prisión por el delito de estafa.
