Uno de los fundadores de Conexión Ganadera, Pablo Carrasco fue duramente insultado ayer cuando concurrió a una audiencia por el cierre de la empresa. Se habían autoconvocado a la sede judicial un grupo de inversores de la fallida empresa, con carteles los cuales acusaban a Carrasco de ser un estafador.
La audiencia era por el concurso de Conexión Ganadera y Hernandarias XXIII. Se trataba de la solicitud de concurso por parte de un privado que le arrendó campos a Hernandarias XXIII. Esta empresa tiene como titular a Pablo Carrasco y su esposa.
Cuando Carrasco llegó, sobre las 13 y 30, una mujer lo tomó del brazo y lo comenzó a insultar lo cual llevó a la intervención de la policia. También se vivieron momentos de tensión cuando este se retiró de la sede juidicial. “Ojalá te mueras, hijo de puta” fue uno de los gritos que se escuchó a lo cual se sumó «ladrón» y «justicia».
Uno de los daminificados dijo que el 95% de los inversores de Conexión Ganadera «son menores a 100 mil dólares. Hablamos de pequeños ahorristas que en lugar de salir de viaje o comprar un auto nuevo apostaron a la producción del país».
En declaraciones a Telemundo (canal 12) sostuvo «hace 20 años estoy como inversor y nunca tuve un problema. Eso llevó a que los recomendara a otros y fuera contribuyendo con la gran estafa del final, porque al final terminó siendo un vaciamiento de la empresa. Hubo una fiesta de los 25 años en octubre donde Carrasco dijo 25 años cero falta y hasta ahí hasta nosotros la comimos».
Carrasco: «No hubo dolo»
Horas antes a Pablo Carrasco emitió un comunicado erl cual también lelvaba la firma de uno de sus abogados Fernando Vollono.
Carrasco expone su versión de los hechos, subrayando que no hubo dolo ni enriquecimiento indebido, y atribuye las pérdidas a factores externos y decisiones estratégicas que, según él, priorizaron la transparencia y el beneficio colectivo.
En su declaración, Carrasco asegura que los fondos obtenidos mediante préstamos fueron utilizados conforme a lo estipulado en los contratos. “El dinero recibido con los fines explicitados en el contrato fue invertido conforme al destino específico para el que se tomaba el préstamo”, afirma, sugiriendo que cualquier interpretación contraria debería ajustarse a la verdadera voluntad y conducta de las partes tras la firma del acuerdo. Este punto parece ser una defensa frente a posibles acusaciones de desvío de fondos, un aspecto que podría estar bajo escrutinio en el proceso concursal.
El empresario reconoce “errores” en su gestión, pero insiste en que no existió intención de perjudicar a terceros ni de beneficiarse injustamente. Según Carrasco, las pérdidas de las firmas concursadas se deben, en parte, a los altos intereses pactados, que superaron los rendimientos promedio del sector ganadero. “Dichos intereses, cuya cifra supera los U$S 122 millones, fueron abonados a los propios inversores, en algún caso hoy denunciantes”, señala. Este argumento apunta a una paradoja: los mismos acreedores que ahora reclaman habrían recibido pagos significativos, lo que, en su opinión, descarta un actuar doloso.
Otro aspecto relevante del comunicado es la negativa de Carrasco a aceptar responsabilidad como agente de retención de tributos. “No existe fundamento legal que imponga el carácter de agente de retención ni al administrador ni al tomador”, sostiene, trasladando la carga fiscal a los prestamistas inversores por los intereses devengados. Añade que, de no adeudarse dichos montos a la Administración, estos deberían destinarse a la masa activa del concurso, un planteo que podría generar debate jurídico en el proceso de liquidación.
La decisión de liquidar Conexión Ganadera y otras sociedades relacionadas también ocupa un lugar central en el comunicado. Carrasco y su esposa optaron por esta vía a pesar de las advertencias de que la liquidación limitaría su capacidad de negociar acuerdos mayoritarios y aprovechar el tiempo como herramienta estratégica. “Privilegiaron la conservación y mejor realización del activo incluso antes de que se supiera la cantidad de créditos verificados e impugnados”, explica Carrasco. Esta elección, según él, buscaba facilitar la labor de la Sindicatura, permitiendo la venta de activos sin las restricciones que impone un deudor aún en proceso concursal, aunque ello adelantara el incidente de calificación del concurso en un momento poco favorable.
Solo una cosa….QUE CARETA. Cagaron PUEBLOS. GENTE, LAVARON Dineros Y DICE NO HUBO DOLO…ESTAFA TOTAL. parecido no es lo mismo, pero me recuerda a un Tal Lacalle Por con el caso Astesiano. » no sabía. no estaba enterado, era de mi confianza, no le habría puesto mis hijos en sus manos. aunque después tiro a la mierda familia, hijo mujer y se dedico a joderte. Más de 4.000 perjudicados directamente, aunque algunos pusieron MUUUUUCHA guita Y NO pueden reclamar…..no pueden justificar de DONDE PROVIENE LA GUITA y hacen mutis por FORO. PREFIEREN PERDER A SER INDAGADOS…y se haba de de un aporte de 15.000.000 de dólares SERA CIERTO ?