«Considero que Macron fue el propio artífice del declive de su poder»

Entrevista al Dr. Ismael Blanco sobre las elecciones en Francia.

– ¿Qué nos puede decir del resultado de las Elecciones Legislativas anticipadas convocadas por el Presidente Francés Emmanuel Macron?

– Considero que resultado de estas Elecciones Legislativas, constituyó una verdadera sorpresa para el mundo entero. La coalición de Izquierda “Nuevo Frente Popular” obtuvo 178 escaños y pasó a ser el principal bloque político Francés.  Al mismo tiempo, considero que el gran perdedor de estos comicios anticipados fue el propio presidente Francés Emmanuel Macron, que perdió  cerca de 100 diputados, dejando en evidencia  ante el mundo la pérdida del respaldo popular necesario para gobernar.

Su poder se fue debilitando a nivel interno e internacional, como consecuencia de sus propios errores y sus propias decisiones, lo cual quedó probado en las Elecciones del Parlamento Europeo, cuyos resultados arrojaron un fuerte posicionamiento del representante de la extrema derecha, quedando  su partido como tercera fuerza política.

Ante su fracaso electoral,   en un claro acto que califico como desesperado, optó por disolver en forma anticipada el Parlamento Francés y convocar a elecciones parlamentarias anticipadas. Este fue un acto de clara soberbia y distanciamiento de la realidad; la pregunta es: ¿Hubiera convocado  a elecciones anticipadas de haber avizorado su rotundo fracaso?  Los resultados no hicieron más que ratificar lo que todo el mundo vé, menos el Presidente Macrón, mostraron que su poder político esta claramente  debilitado.

La Europa de hoy, requiere, diría yo, o mejor dicho, necesita urgentemente, -ante la evidente  sumisión al poder anglosajón  y a EEUU; necesita de un político que lidere Francia, con otra impronta,  que pise firme, con poder de  articulación política y  el coraje  necesario para frenar un seguidismo que la lleva a la ruina. Necesita de líderes a la altura de las circunstancias, y de los grandes problemas económicos que se presentan, proyectando grandes soluciones; hoy a los pueblos de Europa, les urge la presencia de Líderes al estilo “Charles de Gaulle y no  a un niño “caprichoso”,rodeado de tecnócratas como Macron.

– ¿A qué causas atribuye el debilitamiento del poder del partido del Presidente Macron?.

Considero que él, fue el propio artífice del declive de su poder. Es un presidente que pudiendo haber sido tomador de decisiones geopolíticas medulares, optó en cambio por  replegarse y actuar sin temple,  como un “títere” en temas medulares, tanto  en el terreno de la política interna como así como también, en materia internacional: por poner un ejemplo paradigmático, voy a referirme a su postura respecto de la guerra que la OTAN le desató a Rusia en territorio ucraniano, en la que, sin vacilar, optó por  alinearse a la OTAN, sin condiciones y sin límites,  y de esta forma arrastró a su pueblo a un conflicto ajeno a los franceses y a todas las sociedades de Europa, provocando el debilitamiento de su propia economía interna, mantenida en parte importante por su acción neocolonial en el Sahel de África: optó por sostener dictadores con “ropajes civiles” a costa del dolor de millones de africanos, como si esto no fuera una bomba de relojería pronta a estallar y sobre todo, injusta para la poblaciones de pueblos expoliados por siglos.  No dudó en “arrodillarse” ante la familia Biden y la pandilla de burócratas guerreristas británicos.  Y todo esto lo llevó a cabo  a cuenta y costo  del pueblo francés, obligándolo a ser parte de ese conflicto bélico, enviando municiones, tecnología y tropas al frente bélico que se desarrolla en territorio Ucraniano, donde se juega por estas horas riesgos de escalada nuclear, aunque alguno le parezca exagerado lo que aquí digo.

Considero que éstas decisiones son riesgosas, y tienen un costo que lo está pagando con un alto precio. No defendió el intereses de los franceses, actuó corporativamente con la OTAN y los antojos de Bruselas, con una Unión Europea que se convirtió en el servicio exterior de los intereses del “Deep state”. Todo este estado de situación, sumado al deterioro económico y financiero, determinó el posicionamiento de la Izquierda que liderada por Jean-Luc Mélenchon un día sí y otro también, viene construyendo un tejido firme de alianzas políticos y sociales con un programa profundo que se impone como alternativa real a Macron, con su “europeísmo entreguista” y plantando cara en las ideas y en las calles a la ultra fascista de Marine Le Pen.   

– ¿A qué razones atribuye la falta de apoyo electoral del pueblo francés al Presidente Macron? ¿Podría explicarnos las razones? ¿Usted considera  que el Presidente  se distanció durante su gestión del pueblo Francés?

– En efecto, considero que se distanció del pueblo francés durante su gestión, al centrarse  en un discurso conceptual negacionista de la realidad, desconociendo en el plano ideológico los conceptos opuestos y  claros de “izquierda” y “derecha”. Actuó dubitativo y temeroso en el plano ideológico,  y esto lo  llevó incluso a negar la pesada  incidencia y el posicionamiento  que fueron cobrando durante su mandato  los sectores de la izquierda liderados por Jean-Luc Mélenchon, pretendiendo presentar ante la opinión pública a estos movimientos de izquierda, como peligrosos para Francia.

En cuanto a su gestión interna, queda claro que optó por rodearse de personas que eran pertinentes a su forma “aislada” de ver la realidad y por no escuchar al pueblo, gobernando  a puro poder de “imperio y por decretos”, lo que si bien lo hace en uso de sus facultades constitucionales, no es un mecanismo pertinente con la ciudadanía utilizarloen  temas tan sensibles para los franceses, como por ejemplo, lo hizo en la reforma de la Seguridad Social y el aumento de la edad jubilatoria.  Es entonces, que en este caso, ante la clara falta de apoyo parlamentario, no dudó de imponerla de igual forma, aumentando la edad jubilatoria de los franceses por decreto, a pesar de que los  especialistas en economía afirmaban que tal reforma no era necesaria de implementar.  Todos estos “caprichos” y arbitrariedades  en su mandato lo debilitaron, discrepando incluso en muchos aspectos con el primer Ministro designado por él!; que entre otras discrepancias, no concordaba con el llamado anticipado a las elecciones parlamentarias.

Macron se “enamoró” de su propio personaje, que yo diría es más norteaméricano que francés. De esta forma vemos a un Macrón soberbio y alejado de su propia realidad interna, gobernando por “decretos”, y todo esto tiene un precio, altísimo y el mismo se paga, porque los ciudadanos hablan en las urnas.

El peligro que el mal humor puede desbarrancar en un suicidio,  en una Europa donde la  socialdemocracia se volvió decrépita, pues ha perdido consideración en las masas trabajadoras y en las  clases media e intelectual, fruto – no de malas gestiones- ya que eso puede ser circunstancial,  si no por una “claudicación ideológica” hacia el pensamiento de derecha, abriendole pasó a un fascismo que, históricamente, tiene presencia en al sociedad francesa desde los tiempos lejanos de la  preguerra.

Hoy, la política europea está vacía de líderes que pensaban a Europa como un actor determinante en la promoción de la democracia moderna y profunda, surgida de la Revolución Francesa y que aprendió con dolor a valorarla después de las tragedias de las dos grandes guerras y en particular de la monstruosidad del nazismo y el fascismo. Hoy, ya no sólo no hay un De Gaulle o un Mitterrand, tampoco hay un Olof Palme, ni un Sandro Pertini o el mismísimo Enrico Berlinguer. Es decir, políticos que sabían caracterizar el mundo en el que vivian y construian a partir de ello cohesión y los más altos niveles de institucionalidad y de bienestar para sus pueblos.

– ¿En concreto, a qué atribuye el “revés” electoral y la falta de respaldo popular del presidente Francés Macron?

– El resultado de los comicios parlamentarios demostró que la Izquierda francesa aún late, con marcapasos y con tajos en el alma si se quiere, pero la sangre de sus ideas en un país que es a pesar de todos los pesares referencia del mundo de la ideas, optar por la izquierda es optar por salidas urgentes ahora y por proyectar un retorno a los valores de la democracia real, concreta y fermental. La Izquierda está buscando dejar de explicarse “psicoanalíticamente” digamos y echarse a andar. Hablar en las plazas, en los barrios, en las fábricas como Mélenchon, una izquierda que le rinda homenaje a Jean Jaurés, Léon Blum, Jacques Duclos entre otros. Es decir, esta Izquierda en un empuje que no es una sola golondrina, sino que se viene reposicionando en la última década, es para mí un aire de optimismo, para que sumado a la izquierda española, con todas las contradicciones y complejidades del trinomio: PSOE, Podemos y Sumar, se intente reencauzar una acción que se perdió por diversas tragedias, capitulaciones y traiciones.

Para mí, el Nuevo Frente Popular, está muy  lejos de ser un sector “peligroso” para Francia, representa la esencia de la República Francesa! El peligro es Le Pen, con su fascismo y Macron con su “entreguismo”.

 Por todas estas razones  el gran triunfador de las elecciones parlamentarias anticipadas en Francia fue la alianza promovida por Jean-Luc Melenchon, apoyado por partidos de la Izquierda histórica como el Partido Socialista y el Partido Comunista de Francia, como “los Verdes” y  sectores obreros y populares de la sociedad gala.

Considero que el Presidente francés, se ha esforzado  por quererse presentar ante la comunidad internacional como un lider de impronta y porte mundial, pero no estuvo a la altura de las circunstancias, le faltó temple para hacerlo. Se posicionó en en un discurso timorato, en una postura “sui generis”. Por un lado,  podríamos decir que “coqueteo” con algunas ideas del progresismo de izquierda,  en temas como la ecología, la igualdad de derechos de género; pero no obstante ello, al mismo tiempo, llevó a cabo una política  conservadora y claramente de derecha en temas esenciales para cualquier Estado, tales  como en  materia de política económica e incluso  en materia de seguridad ciudadana y política Internacional. 

Los hechos están a la vista. Estamos cansados de ver las represiones de los obreros franceses en las calles de París, y represalias sangrientas, con políticas frontales de choque  a los obreros de la CGT  o el fenómeno transversal de los que se autodenominan “chalecos amarillos”, combatiendo frontalmente cualquier tipo de reinvindicación de los sectores populares.

Considero que este tipo de opciones tienen un costo, no se sale indemne en este tipo de radicalización y falta de empatía, cuando la misma se ejerce desde el poder del Estado, quitándole apoyo a los ciudadanos, esos mismos ciudadanos que lo llevaron al poder. 

– ¿Considera que la postura  en materia de política internacional llevada a cabo por el Presidente Francés Emmanuel Macron, pudo incidir en el resultado electoral?

R: En materia de política internacional, el presidente francés, tampoco estuvo a la altura de las circunstancias, ni de sus propias  aspiraciones de ser un líder mundial. Los franceses,  en su mayoría, hoy no se ven representados con su gestión.

Los errores en política tienen un precio y ese precio se paga en las Elecciones.  A modo de ejemplo, tuvo la oportunidad de ser el mediador en la guerra que la OTAN lleva a cabo en Ucrania contra la Federación de Rusia; no obstante optó por replegarse y lejos de tener una posición firme en defensa de la Paz  y  de los intereses de los franceses y de Europa toda, en los hechos, los relegó y optó por  alinearse en forma incondicional a la OTAN, Inglaterra y EEUU, empobreciendo a su pueblo.

Fomentó la guerra, utilizando dinero de los franceses en un conflicto que les es ajeno. No solo fue pertinente a todas las sanciones impuestas a la Federación de Rusia en el conflicto,  sino que fue a más! Involucró a su propio pueblo en dicho conflicto bélico, a un costo altísimo, mandando armas y al mismísimo pueblo francés a la guerra en apoyo de Ucrania que dista mucho de lo que se ha querido presentar al gobierno de Zelensky, hoy devenido en dictador. Macron dispuso del  dinero y de todo tipo de recursos  de los franceses para ayudar a un “títere imperialista”, un nuevo “use y tírelo” de las grandes corporaciones que no van a dudar llegado el caso en repetir la tragedia de Afganistán pero está vez a sólo dos horas de vuelo del Palacio Elíseo.

– ¿A que atribuye el fuerte apoyo del pueblo francés a la izquierda?

Jean-Luc Melenchon, apoyado por sectores obreros y populares, su partido-frente “La Francia Insumisa” conjuntamente con los socialistas, comunistas, verdes, independientes e intelectuales tuvo la virtud de interpretar el sentir del pueblo francés, creó esperanza, se murió de rebeldía y generó entusiasmo. El carisma del lider de la izquierda Francesa Melenchón jugó un rol muy determinante pero también abrió el juego a la multiplicidad de políticas y políticos de de diversas generaciones y sentires, reunió por decirlo de alguna forma de una virtuosa paleta de colores y logró lo que parecía un milagro: el pueblo francés no viró hacia la derecha!, mantuvo la defensa de la República pero de verás! Desenmascaró el chantaje electoral del miedo de Macron, tal como lo hacen en reiteración real la gran mayoría de los gobiernos que se auto perciben “centristas”, con aquello de si no me votan a mí gana la ultraderecha.Mélenchon asumió el reto y fue con la Izquierda a más, la única forma de cambiar es recreando y aprendiendo de los errores en la construcción de un “Nuevo Frente Popular”. La ciudadanía francesa parece dejado de ver representada por la política conservadora y de derecha, que se hace presentar como “centrista” con la que de hecho gobierno en dos oportunidades Macron, proclamando aquel latiguillo cargado de falacia  que no es  “ni de izquierda ni de derecha”. Los pueblos tienen memoria y saben que se es de izquierda o de derecha en materia económica y social, y que el centro es un punto de equilibrio pero no estático, en definitiva los gobiernos terminan construyendo Sociedades de Bienestar o Sociedad de Libre Mercado con un Estado mínimo, o con total ausencia si es posible.

Como corolario, me quedo con la foto de una inmensa multitud concentrada en la Plaza de la Batalla de Stalingrado de París, festejando en forma espontánea y fermental el gran triunfo de la Izquierda, lo que ratifica que el pueblo no es incondicional, y cuando hace reclamos legítimos espera respuestas acordes y eso corre para todos. También digo que en tiempos de urgencias, de cambios de época, de peligros nucleares no se puede defraudar, no se juega con el sueño de millones de mujeres y hombres y mucho menos por disputas personales. A los problemas mundiales hay grandes soluciones mundiales. Tengo fé en el pueblo de Francia y como hace 235 años podrá volver a alumbrar los sueños de la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad con un cuarto principio necesario y urgente para salvar al mundo: el Principio de la Solidaridad.

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