La realeza europea está conmocionada y de luto por la repentina muerte del príncipe Constantino de Liechtenstein a los 51 años de edad. Era el tercero de los cuatro hijos del actual soberano Hans Adam II. El príncipe que pertenecía a una de las Casas Reales más prominentes de toda Europa, falleció en Vaduz el 5 de diciembre, según informó la Familia Real en un comunicado oficial.
Nació en San Galo, Suiza, el 15 de marzo de 1972. Constantino tenía el título de conde de Rietberg.
Estudió derecho en Salzburgo y quiso seguir fielmente los pasos de su padre. No por nada tuvo una carrera prominente en el mundo empresarial.
Fue director general y presidente de la justa directiva de la Fundación Príncipe Liechtenstein por más de 10 años. También fungió como responsable de las áreas comerciales de agricultura y alimentación, energías renovables y asuntos inmobiliarios del grupo donde trabajaba. Estaba al frente de la gestión de los bienes de la Corona y fue dueño de una de las colecciones de arte privadas más grandes del mundo.
Constantino era conocido por ser un gran hombre de negocios y era miembro del consejo de Administración de Liechtenstein Group Holding AG.
Castillo de Vaduz. Además, fue presidente del consejo de supervisión de Liechtenstein Group A.G. Estaba en el séptimo lugar de la línea de sucesión al trono. Hasta el momento, se desconocen las causas de su muerte aunque versiones extraoficiales hablan de que un infarto habria terminado con su vida de manera repentina.
El príncipe Constantino de Liechtenstein estaba casado con la condesa María Gabriela Francisca Kálnoky de Kröspatak. El matrimonio tuvo tres hijos: Moritz, de 16, Georgina, de 14, y Benedikt, de 11 años. La pareja se casó el 18 de julio de 1999 en Cícov, Eslovaquia, en una ceremonia religiosa que se celebró cuatro días después de casarse por el civil en la capital de Liechtenstein, Vaduz. El primer hijo de la pareja nació en Nueva York y los otros dos en Viena.
La familia del príncipe Constantino no es tan conocida debido a que les gusta mantenerse alejados de la prensa. La discreción es su más grande cualidad, a pesar de ser la monarquía más rica de Europa. Le sobreviven también su padre, de 78 años, el príncipe Alois, de 55 años, hermano mayor de Constantino y heredero al trono, así como sus otros dos hermanos Maximiliano, de 54, y Tatiana, de 50.