La empresa de transporte Copsa ha vuelto a enfrentar serias dificultades para cumplir con el pago de salarios a sus empleados, una situación que se ha repetido durante varios meses. Esta vez, el sindicato del transporte exige que la empresa «deje esa táctica» o, en su defecto, que «se vaya y venga otra empresa» que se haga cargo del servicio.
Miguel Marrero, dirigente de la Unión Nacional de Obreros y Trabajadores del Transporte (Unott), expresó su preocupación ante la falta de una solución definitiva. «La situación sigue igual, muy preocupante. La empresa planteó que debe $3 millones a los trabajadores y que no tiene dinero para pagar en lo que queda de la semana. Nos preocupa muchísimo. Esperábamos al menos una fecha para completar el pago de los salarios, pero no fue así. En cambio, la empresa volvió a plantear nuevos reclamos al Ministerio de Transporte», comentó Marrero.
El sindicato considera que estos problemas son parte de una estrategia de presión de Copsa, que busca obtener más recursos del gobierno, tanto del actual como del próximo. Según Marrero, la empresa ha adoptado esta táctica durante los últimos cinco años, utilizando a los trabajadores y usuarios como «rehenes» en sus negociaciones. El sindicato insiste en que la situación no puede continuar, y reclama que se tomen medidas urgentes para evitar un perjuicio aún mayor para los trabajadores y los usuarios del transporte público.