Es una más en las recientes acciones de las autoridades norcoreanas, que el jueves 16 de marzo lanzaron un misil balístico intercontinental Hwaseongpo-17 desde el Aeropuerto Internacional de Pyongyang apenas unas horas antes de que el presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, y el primer ministro japonés, Fumio Kishida, se encontrasen en Tokio con el fin de mejorar las complicadas relaciones entre ambos países. Corea del Norte confirmó que el lanzamiento de este misil intercontinental, así como de otros enviados en la semana anterior, respondían a “una grave situación en el entorno de seguridad más inestable en la península de Corea” debida a “los simulacros de guerra provocativos e invasivos a gran escala de los títeres estadounidenses y surcoreanos”.
Estados Unidos, que condenó el martes éste y otros lanzamientos recientes de Corea del Norte, reiteró su apoyo a Corea del Sur. En una conversación entre la secretaria adjunta de Estado, Wendy Sherman, y el primer viceministro de Asuntos Exteriores de Corea del Sur, Cho Hyundong, ambos países condenaron las “acciones provocativas” del país norcoreano.