Esta editorial se define como un proyecto independiente nacido ya a finales del 2011, pero no se dejen engañar por el tiempo, realmente es una verdadera competencia para las grandes editoriales que llevan años en el mercado, debido a que poseen una gran cantidad de libros y autores. Donde se dedican a abordar distintas áreas y donde siempre están abiertos a propuestas e ideas, siempre con la premisa de mantenerse cercanos al autor y darle un especial cuidado en cada publicación. Algunos de sus nuevos libros son:
«Sobre esta tierra», de Lalo Barrubia.
Una mujer elige un pedazo de tierra en un lugar remoto para levantar su vivienda. Ahí pone su carpa y, con sus propias manos y sin experiencia, empieza la construcción. A medida que leemos, somos testigos de la simbiosis que se crea entre cuerpo y rancho y naturaleza, de cómo se van transformando mutuamente hasta lograr un organismo nuevo sobre una tierra llena de historias propias. Esta novela es, si se quiere, el manual para la construcción de una casa, pero es también una guía de supervivencia espiritual de alguien que construye su identidad con palas y tablones de madera.
Sobre esta tierra es una novela introspectiva, que coquetea con la literatura fantástica y el noir; es una novela madura y perenne, la sublimación de la gran obra de Lalo Barrubia.
Los pozos, en un suelo de arena como este, solo pueden hacerse con las puras manos. Hacer mi casa con las puras manos. Hay gente que ni se imagina que el mundo está lleno de otros seres humanos que construyen sus casas con las manos.
«El oráculo» de Leo Maslíah e ilustrado por Ricardo Pisano.
«Durante nueve años el semanario Brecha adjudicó a Sanopi la ilustración de los textos que Leo Maslíah entregaba para la columna Humor o no. Mucho tiempo después, Perro Andaluz se ocupó de elevar esas colaboraciones a la categoría de libro. Pero pasada una nueva punta de años durante los cuales estas columnas reingresaron a la tabla del descenso, es Criatura la que vuelve a presentar este conjunto de dibujos y textos para que ustedes se regocijen, reflexionen o discrepan con El Oráculo, La Breve Historia de los Sistemas Políticos, Ludmila, Rogelio, Carla, la tercera parte propuesta para la saga de La Mosca, la condición de Novato en el cuerpo policial y muchos otros personajes y situaciones, algunos de los cuales fueron añadidos a los que habían habitado las páginas del semanario, como resultado de la madurez de los autores, su afán evolucionista y su búsqueda de nuevos horizontes que relevarán a los ya superados por el nuevo paradigma de lo no lineal». Prof. Abraham Rivadeneira.
«Carnada» de Eugenia Ladra.
En Paso Chico los dueños de las calles son el barro y los perros. Marga nació hace trece años y nunca fue más allá del río. El pueblo es una trampa en la que un buen día cae Recio, aparecido debajo del sauce a la hora de la siesta. Los pescadores lo vieron llegar, dicen, quién sabe de dónde. Los días de Marga y Recio se cruzan y se describen caprichosos, con una sordidez contenida, casi que desapercibida, como es la violencia de estos personajes que, en su primera novela, Eugenia Ladra pone a vivir a través de sus propias voces. La belleza, que parece esquiva en Paso Chico, se derrama casi sin querer en cada frase de Carnada. «En las calles sólo había aguaciles muertos, y en las casas el letargo estaba apoyado en todas las cosas, incluso las que todavía intentaban movimiento: la señal de los televisores yendo y viniendo, los ventiladores girando sobre sí mismos y las respiraciones calmadas de los gurisitos dormidos».
