Con la llegada del otoño (y del frío) nuestra piel se vuelve más seca debido a que la capa córnea que se encuentra bajo la piel se vuelve más fina y perdemos una gran cantidad de células. Asimismo, tendemos a ingerir menos líquidos, lo que contribuye a que la piel esté deshidratada y se vea como tal. Pero llegados a este punto, hay que preguntarse qué es lo que se debe hacer y de qué manera.
Sin embargo, al buscar tratamientos y pautas eficaces para la piel nos surgen dudas acerca de cómo debemos mantener su salud. Es importante tener una rutina de cuidado facial para que ésta se vea saludable y con buen aspecto. Pero en muchas ocasiones sucede que al no saber cómo combinar diferentes productos o tratamientos, se cometen errores que afectan de forma directa a la rutina facial. Por esta razón, acudir a un centro de belleza y dejarse asesorar por sus especialistas puede ser la clave para lucir una piel perfecta.
La hidratación
Mantener la piel hidratada es fundamental. Independientemente de cuál sea tu tipo de piel, es importante que esté siempre hidratada pues así aportará múltiples beneficios al cuerpo: desde la prevención de la sequedad, el retraso en la aparición de las arrugas, la mejora del aspecto de la tez y el fortalecimiento y la resistencia de la piel. Para ello, Navarro afirma que pueden mezclarse dos principios activos como el ácido glicólico o salicílico, que ayudan a que la piel se mantenga limpia y liberada, y el ácido hialurónico, que al ser un agente que atrae la humedad, logra mantener la hidratación de la piel.
La protección
Protege, calma y refuerza la luminosidad de la piel. Prueba a combinar la Vitamina C con la Vitamina E. La fórmula antioxidante de la Vitamina C funciona como purificador al mismo tiempo que aclara la piel y la protege de la contaminación y los rayos solares. Por tanto, si se combina con la Vitamina E –que calma y protege la piel– actuarán como antioxidantes.
La prevención
Quizás hayas probado diferentes productos y tratamientos para prevenir el envejecimiento y no han sido del todo eficaces (o al menos no has visto grandes resultados). Sin embargo, es necesario conocer la compatibilidad de nuestros cosméticos así como el orden en el que éstos se aplican.
Para prevenir el envejecimiento, existe una combinación que además de ser eficaz, aporta múltiples beneficios a la piel. Se trata del DMAE, un principio activo antiinflamatorio que reafirma la piel, absorbe los nutrientes y unifica y controla el tono.
Si se combina con los retinoides, se convierten en un aliado despigmentante y activan la reconstrucción de colágeno de manera natural.