La capital siria, Damasco, fue nuevamente blanco de intensos bombardeos israelíes hoy, con dos fuertes explosiones que sacudieron los distritos de Kafersouseh y Mezzeh. Las autoridades locales informaron que equipos de emergencia, incluidos bomberos y ambulancias, se apresuraron a asistir a los heridos y a apagar los incendios causados por los ataques.
Aunque aún no se han confirmado las cifras exactas de víctimas, fuentes locales indican que hay múltiples heridos y significativos daños materiales. Este ataque se suma a la serie de incursiones israelíes que desde la víspera han dejado al menos 15 muertos y 16 heridos, en su mayoría mujeres y niños.
El ejército israelí ha intensificado sus operaciones en Siria en los últimos meses, con más de 130 ataques aéreos registrados en casi un año. Estos ataques han causado la muerte de al menos 120 personas y destruido infraestructuras clave, como puentes y carreteras, particularmente en zonas cercanas a la frontera con Líbano, como ocurrió el pasado miércoles en Qusair.
En respuesta, el gobierno sirio ha denunciado estos bombardeos como crímenes de guerra y ha instado a la comunidad internacional a intervenir para frenar lo que califica como un genocidio cometido por Israel en la región. La situación sigue siendo crítica, con una población civil atrapada en medio de un conflicto de dimensiones internacionales.
