Daniel Figares, periodista

A los 62 años falleció Daniel Figares. La causa de su muerte fue un cáncer de pulmón no diagnosticado. A través de su vida fue un destacado locutor, periodista, escritor y conductor radial uruguayo, reconocido por su estilo irreverente, sarcástico y profundo en el análisis de temas políticos y culturales. Con más de 40 años de carrera, comenzó en la radio en 1977 a los 14 años en CX 46, pasando avisos, y rápidamente se consolidó como una de las voces más influyentes del dial montevideano.

Fue conductor de programas icónicos como El Subterráneo en Eldorado FM (años 80), donde colaboró con figuras como Orlando Petinatti en la creación de personajes humorísticos (aunque esto generó controversias posteriores sobre la paternidad de ideas). Más tarde, revivió Rompekbezas en Radio Universal (desde 2020), un espacio periodístico vespertino enfocado en política y sociedad, con un enfoque «desacartonado» y crítico.

Trabajó en medios como El País, Revista Motor y Montevideo Portal (donde fue columnista). En televisión, condujo Ciudad Oculta y Non-fiction, ciclos de entrevistas incisivas, como la famosa charla con el ex presidente Luis Alberto Lacalle Herrera en 2005, donde cuestionó temas de corrupción y forestación.

También fue autor de libros y artículos, explorando temas como la política y la cultura. Se describía como un apasionado de la lectura (inspirado en autores como Henry Miller) y la música rock. “En Sangre Propia”, en 1994; “El olvido es la última tumba”, en 1997; “Mateo y Trasante, treinta años”, en 2006; y “Buitres, biografía oficial”, en 2020 fueron algunas de sus obras.

Figares era conocido por su independencia periodística y su capacidad para «hablar de política como ciudadano», evitando el establishment. Su muerte ha sido lamentada por colegas como una pérdida irreparable para el periodismo uruguayo.

UN grupo de amigos que dio a conocer la noticia por las redes sociales dijo «vivió 22.857 días. Y cada uno de ellos fue un acto de coherencia.

No fue un hombre de silencios cómodos ni de frases hechas. Fue un periodista con el pulso firme, que nunca cambió de rumbo aunque el viento soplara en contra. Fiel a sus principios, no se vendió a cambio de un lugar más fácil en el mundo. Prefería dormir tranquilo antes que cómodo. Y esa fidelidad a sí mismo, tan rara en tiempos de máscaras, lo volvió auténtico hasta el final».

Orlando Petinatti señaló en la red X «tuve la suerte de compartir el amor por la radio con el tipo que me empujó a salir al aire sin red desde el primer día. Las risas y los buenos momentos dentro y fuera del aire fueron muchísimos. Esos tiempos los recuerdo siempre con una sonrisa, como debe ser».