Gabriel Pérez afirmó que un grupo de argentinos lo acorraló en una calle de Ocean Park y lo golpeó brutalmente, además de torturarlo, acusándolo de robo en la zona. Según su testimonio, fue abordado mientras andaba en bicicleta por una de las calles del balneario.
Una camioneta argentina, en la que iba una mujer, bloqueó su paso y lo señaló acusándolo de ser un ladrón. En ese momento, llegó otra camioneta argentina con tres hombres, quienes lo arrastraron fuera de la bicicleta, lo tiraron al suelo y lo sujetaron de las piernas y brazos. Posteriormente, le sumergieron la cabeza en agua mientras lo instaban a hablar y a confesar supuestos delitos.
Luego de ser llevado por sus agresores a la comisaría, Gabriel fue interrogado por la Policía de Maldonado y posteriormente liberado debido a que no existían pruebas que lo incriminaran. De hecho, ya había una persona imputada por el robo del que lo acusaban erróneamente. Durante la investigación, dos hombres y una mujer, todos ciudadanos argentinos, fueron señalados por Gabriel Pérez como sus agresores, y fueron emplazados la semana pasada.
En el marco de la investigación, estas tres personas y una cuarta declararon ante la Fiscalía. El abogado de Pérez, Sebastián Silvera, proporcionó información sobre cómo avanza el juicio y la investigación en una rueda de prensa.
“Hay realmente avances que nosotros consideramos importantes, como ser el análisis forense, que faltaba agregar a la carpeta, como también actuaciones de testigos presenciales del hecho, que creemos que pueden ayudar mucho a la causa y a dilucidar toda esta cuestión”, afirmó.
En sus declaraciones, los indagados negaron las agresiones.
