La Fiscalía de Delito Sexuales a cargo de Maximiliano Sosa recibió una denuncia contra dos jugadores del primer equipo de Peñarol a quienes acusaron de manosear a dos mujeres durante una fiesta ocurrida en marzo.
El incidente tuvo lugar durante una celebración llevada a cabo en un salón de fiestas infantiles ubicado en la zona de Carrasco. El local fue contratado por el plantel con la intención de darles una bienvenida a los nuevos futbolistas.
De acuerdo con Subrayado, la fiesta comenzó luego de las 18 horas y unas dos horas después ingresaron al local unas 20 mujeres. Una vez dentro del recinto los presentes comenzaron a consumir bebidas alcohólicas y ocurrieron daños contra las instalaciones.
El evento terminó pasada la medianoche (cerca de las 3 de la mañana). Los dueños del salón se disgustaron por el deterioro del mismo y reclamaron a los referentes del plantel por ello, basándose en las filmaciones de las cámaras de seguridad del establecimiento.
Según el mencionado medio, el capitán del equipo Walter Gargano acudió al sitio y pagó las bebidas y por los daños ocasionados. Por otro lado, los encargados del comercio aseguraron que no divulgarían lo que pasó ni exhibirían las filmaciones. Incluso, las dos trabajadoras que denunciaron a los jugadores por manoseos y amenazas recibieron una negativa cuando pidieron las imágenes.
En conversación con Telemundo, el presidente de Peñarol indicó que este hecho no guarda relación con el club. Esto debido a que a que “ocurrió en el ámbito privado”. No obstante, afirmó que «Peñarol actuará en consecuencia si hay resolución de la Justicia”, ya que “no fue en horario de trabajo ni en instalaciones del club»