Desde que llegué a China hay una pregunta que se repite: ¿Probaste la medicina tradicional?

La acupuntura como solución a una enfermedad o malestar.

Cuatro meses viviendo en el gigante asiático parece poco tiempo, pero pueden suceden muchas cosas, entre ellas enfermarse y acudir a un hospital, donde algo particular pero común en el país sucede; en China para una misma enfermedad hay diferentes tratamientos y uno tiene la elección de optar por las soluciones que ofrece la medicina “conocida por todos” o por la medicina tradicional de ellos. Sin dudas esta práctica genera mucho interés entre los turistas y ha ganado popularidad entre quienes se interesan por las tradiciones del gigante asiático, así que no podía regresar sin antes probarla.

Su particularidad radica en la teoría de que una enfermedad nace por el flujo incorrecto en nuestro cuerpo, a través de las vías de energía (llamadas meridianos), de la fuerza vital (conocida como “qi” y pronunciada “chi”). Entonces, el objetivo de esta medicina es recuperar o restablecer el equilibrio y la armonía entre las fuerzas naturales opuestas del yin y el yang, manifestadas en nuestro cuerpo como frío y calor, interno y externo y como carencia y exceso y que al desequilibrarse bloquean el qi y causan una enfermedad.

Para preservar y restaurar esta energía, y por consecuencia nuestra salud, podemos recurrir a diferentes prácticas o métodos, originados y utilizados hace miles de años, como la acupuntura, la aplicación de ventosas, la terapia dietética, terapia con plantas medicinales, la meditación, el ejercicio físico, los masajes, entre otros. En mi caso y luego de una consulta en Zhima Health (un servicio creado por Tongrentang Health para actualizarse en la industria de la salud integral redefiniendo el modelo de servicio minorista tradicional), procedí a realizarme acupuntura. La decisión fue bajo mi consentimiento, pero tomada por un médico especializado, este punto es importante, ya que, mediante la observación y el estudio de nuestro cuerpo, mente y hábitos, determinan cómo restablecer el qi y nos guían en el proceso, demostrando la importancia de concurrir a especialistas para saber exactamente qué practica realizar.

Me pasaron luego a una habitación, muy acogedora, donde me recosté en una camilla y se me procedió a realizar el tratamiento. En la acupuntura se estimulan puntos específicos del cuerpo, mediante la inserción de agujas finas en la piel y los tejidos subyacentes, admito que sentí miedo, no por las agujas o el pinchazo sino por ser mi primera vez realizando este procedimiento, pero puedo decir que no duele y se parece mucho a una picadura de mosquito e incluso algo más leve que eso. Las agujas se me colocaron con suma delicadeza y cuidado, dando con los puntos justos para tratar mi enfermedad, en total fueron 14, durante el reposo la zona se siente hinchada, pero al finalizar el tratamiento luego de varios minutos (tiempo decidido por el especialista) y quitadas las agujas, se siente un alivio, como si las energías fluyeran mejor.

En la medicina china consideran que la estimulación de ciertos puntos afecta el flujo de qi a lo largo de los meridianos del cuerpo, restableciéndose así el equilibrio y la salud. Dicha práctica puede realizarse a través de diferentes métodos como la acupuntura, mediante la inserción de agujas; acupresión, mediante presión con los dedos u otros dispositivos y electroacupuntura, aplica pulsos de corriente eléctrica a través de las agujas.

Es normal preguntarse si en verdad sirve la medicina tradicional, pero no solamente la que encontramos en China, sino incluso la que, en nuestros países, en diferente medida y con diferentes prácticas, se realiza y que de igual forma ha sido heredada por nuestros ancestros. Acostumbrados a la medicina moderna nos volvemos un poco escépticos ante ciertas prácticas, pero cada vez más se están retomando y expandiendo a otros países como una opción a considerar. La medicina tradicional china tiene demostrada su efectividad gracias a investigaciones realizadas tanto en el país como en el mundo y es algo que sin dudas recomiendo que se practique, de manera consciente e informada con especialistas, antes de generar una opinión.

Deja una respuesta

Your email address will not be published.

Últimos artículos de Sociedad