«Cualquier negociación en territorio nacional con grupos armados debe tener en cuenta que antes de un cese al fuego lo que queremos es un cese de las hostilidades a la población civil, ni el secuestro, ni el confinamiento, ni la extorsión, ni las masacres, ni la muerte de líderes sociales y excombatientes que han firmado la paz (…) pueden ser permitidos como antesala de un acuerdo de paz», ha zanjado.
El presidente Petro ha encabezado un consejo de seguridad en la región, después de que el fin de semana se registrara un repunte de las hostilidades. En las últimas horas, el frente ‘Dagoberto Ramos’ de las disidencias han emitido un comunicado con una fotografía confirmando que tienen en cautiverio al soldado.
El frente ‘Dagoberto Ramos’ es señalado por las autoridades como responsable del repunte de la violencia en algunos municipios de la región, como Caloto, Santander de Quilichao, o Morales, donde los tres policías fueron asesinados durante el fin de semana, un crimen que se tribuyó el frente ‘Jaime Martínez’, informa RCN.
Petro ha anunciado que habrá más presencia militar en la región y que ha dado orden para avanzar en la sustitución de los cultivos ilícitos, que son «base económica de la violencia», y que espera que las comunidades afectadas colaboren con el Ejército para llevar a cabo estos cambios.
«La fuerza pública debe paralizar por completo en tierra y mar las economías ilícitas del departamento y propiciar que la ciudadanía que aún tiene que vivir bajo esas economías ilícitas puedan transitar pacíficamente con el apoyo del Gobierno nacional hacia las economías lícitas», ha subrayado.
