Editorial artesanal «Cuenta, Imagina y Crea»

«Aventuras para leer antes de soñar»

Este proyecto es más que un primer libro, es una hazaña parecida a las historias que en él se cuentan. Empezó sin querer, en un natural y espontáneo acto de invención para entretener a mis niños y se convirtió en unas ganas tremendas de hacerlo crecer y compartirlo. Hablando en términos mercadotécnicos, Aventuras para leer antes de Soñar está dirigido a niños de 3 a 9 años. Pero en realidad, el objetivo principal es alcanzar a pequeños y grandes, enlazándolos en el maravilloso mundo de la literatura; como un remedio natural para esa herida que ha comenzado a hacerse entre padres e hijos.

Queremos entretener y formar; ser un vínculo dinámico entre el potencial creativo, la imaginación, la naturaleza misma de nuestros niños y su desarrollo social y profesional. «Aventuras para leer antes de soñar» es un proyecto pensado en forma de colección.

Nuestra experiencia diaria se basa en la búsqueda de nuevos pretextos donde hacer brotar la fantasía se transforme en nuevos cuentos.

Por eso, luego de este primer volumen, continuamos en esta labor intensa y constante, de modo de ofrecerle a nuestro público nuevas razones para mantenerse despierto soñando con los ojos abiertos.

La foca Ediclea

A la foca Edicléa le dolía una muela.

Su mamá le dijo:

– Para curarte esa muela tienes que ir al dentista; este vive cruzando el río,

¡Pero debes tener cuidado!, los cocodrilos te pueden usar como desayuno.

La foca Edicléa pasó la mañana pensando:

¿cómo podría cruzar el río? y decidió que era más fácil cruzarlo después del mediodía. A esa hora los cocodrilos ya habían desayunado y hasta almorzado. 

Entonces, cruzó el río. Los cocodrilos dormían y así llegó a la casa del dentista.

El dentista se llamaba Demétrius y tenía un consultorio que aunque no era muy grande, siempre estaba lleno de pacientes.

Edicléa le dijo que le dolía una muela

y Demétrius, el dentista, le dijo así:

– Abre bien tu boca que te voy a ver la muela

– y la foca la abrió.

Demétrius casi mete la cabeza dentro de la boca de Edicléa y viendo que tenía una espina clavada al lado de la muela, se lo dijo. Eso puso contenta a Edicléa por no tener la muela enferma, ya que ella se cepillaba los dientes todos los días.

Bueno, dijo Demétrius:

– ¡Ahora, a sacar esa espina! – con una pinza y de un tirón, se la sacó.

Claro, pensó Edicléa, ayer se había ido de pesca y ¡qué ricas truchas se había comido! pero de tan apurada se las tragó de un sopetón.

Edicléa guardó la espina para recordar que debía comer con más cuidado.

Y así muy contenta emprendió el camino de regreso hacía su casa y, con mucho cuidado, cruzó el río.

¿Se acuerdan de lo que había en él?…

Unos grandes cocodrilos. 

FIN

ISBN – 978-9974-8551-2-0

Colección:
La Foca Ediclea.
La cigarra que no pudo cantar.
Hormigolandia.
Los dientes que juntó Pérez.
Jugando a la Escondida.
El pulpo llorón.
Público meta de 4 años en adelante.

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