Fabiana Costa es colaboradora en “Cuenta Imagina y Crea”, participa en actividades en la misma línea de apoyo fomentando lectura, escritura y creatividad. Participó en varias oportunidades junto al Grupo musical “Los calladitos”.
Escribe desde los 8 años, en el año formó parte del grupo Cultural “Decires” también junto a la “Esquina Cultural La Paz” Fabiana escribe vivencias, cosas que ha visto y meramente de la inspiración. Participa en diferentes grupos culturales y ha recibido reconocimientos a nivel Nacional e Internacional por sus aportes.
Nuevamente la pluma de una joven poetisa me convoca a prologar su libro “Yo soy yo, mi esencia” de Fabiana Costa. Un gran honor y una alegría inmensa por el privilegio que me ha concedido. Desde mi lugar de lectora les compartiré mi sentir al recorrer cada obra de su libro.
Este es un poemario cargado de sensibilidad, sencillez y con el alma puesta en cada página. Desde su primer poema “Animé” donde Fabiana agradece al artista plástico Sergio Cruz por la portada que lo ilustra, con ello nos muestra su grandeza y su gratitud hacia sus pares como lo hace un poco más adelante en su poema “Casa blanca añorada” complaciendo así, al poeta y amigo Luis Brasil.
En todo el abordaje de este libro, que encierra poemas y prosas poéticas, la autora nos traslada al recuerdo de su ancestral bisabuela con sangre indígena que claramente ella enaltece con mucho orgullo.
Luego, encontramos en sus poemas “El dorado”, “Pequeñas cómplices” y “Bichitos de luz”, vivencias muy emotivas de su niñez, hasta que en “Despedida”, nos muestra a través de sus versos la transición hacia su feliz adultez. Con maravillosas metáforas, deja la niña que fue, parada en un andén, observando cómo su vida infantil se aleja, para convertirse en mujer.
También se da un tiempo para un pequeño homenaje en su poema “El acordeón de Don Cardona”. Transita con su poesía por amores, desamores y dedica bellos versos, sentidos, desde lo más profundo de su ser, a sus cuatro pequeños hijos, a su amado esposo y a sus hermanos. En su poema “Rosa blanca” podemos apreciar el amoroso sentimiento que la une a su Yaya, su abuela materna.
No nos debe sorprender que cale hondo en el lector cuando la poetisa aborda temas como; los niños desvalidos, la prostitución, la violencia de género o la drogadicción, donde también deja entrever lo profundo y sensible en el sentir de su yo interior.
Es tan completo y profundo este libro que la pluma de Fabiana le canta también a la madre tierra, al mar, a la muerte, a la poesía y al poeta, a los sueños, al dolor, a su querida comparsa Chekucha y al amor en su más pura expresión.
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Montevideo – Uruguay
