Eduardo Lust: “Prefiero estar tranquilo dando clases, y no estando en un lugar donde no estoy cómodo”

El diputado que se fué de Cabildo Abierto analzió la realidad política y dijo que su Partido político nacerá en marzo.

Tranquilo. Mesurado. Calmo, Todo eso más el sentir que la conciencia está en paz. Palabras más, palabras menos, esto es lo que en casi una hora de conversación transmitió el legislador Eduardo Lust, exintegrante del Partido Cabildo Abierto, que en la pasada semana fue uno de los “protagonistas” políticos al anunciar que tomò la decisión de abandonar esa colectividad, la que representa como parte del gobierno de coalición. Casi tres años después, Lust dijo basta y decidió “bajarse” de una fuerza política y de una propuesta que ya no sentía como suya. De la renuncia, de su banca y del futuro en la política, habló con el Diario La R.

– ¿Cómo ha sido el después de presentar la renuncia y cerrar la puerta a la etapa en Cabildo Abierto?

– Han sido días muy intensos, con muchas llamadas telefónicas, muchos mensajes y muchas entrevistas radiales y televisivas. La verdad que fueron días sin pausa. Pero estoy bien, y muy tranquilo.

– ¿Hace mucho que evaluaba y analizaba la posibilidad de renunciar?

Este tipo de decisiones no se toma porque a alguien de Cabildo se le quemó el asado o se le enfrío el mate. La verdad que venía pensándolo desde hace un tiempo en virtud de situaciones que se fueron dando en la interna de Cabildo Abierto, que yo veía que no podía acompañar. No solamente proyectos de ley, que son un poco lo que reflejan la filosofía de un partido, sino temas internos de Cabildo que no tenía por qué andar hablando para afuera cosa que no iba ni voy a hacer. Pero cuando se las planteé al senador Manini Ríos y al senador Domenech , claramente las entendieron. Eso para mí fue muy importante porque me dio cierta justificación. 

– ¿En ese tono fue la reunión entonces?

Sì. Y entiendo cómo la reunión fue muy bien, y que inmediatamente me dijeron que me entendían la postura y el propio senador Guido Manini Rios, creo que en un medio de prensa, dijo que tal vez era lo mejor para las dos partes. Es decir, que yo lo que le fui a comunicar, creo que ellos ya lo sabían. 

Hace un año atrás, un dirigente de Cabildo, me dijo en una reunión de bancada que lo mejor que podía hacer era irme. Ya dentro de Cabildo me estaban sugiriendo que me fuera. Entonces se puede hacer una composición de que a mí, Cabildo Abierto no me necesitaba. Entonces, como dijo el senador Guido Marini, creo que renunciar fue una buena solución, que la mejor para las dos partes. Eso también lo dijo en una nota. Y cuando le preguntaron por la banca, dijo que Lust necesita la banca para armar su movimiento, ó sea, no cuestionó si la tenía que devolver o no, simplemente hizo ese comentario, por lo menos en esa nota no fue la única que leí. Después si dijo algo más, no sé.

– ¿Hubo algún hecho o tema en particular en cuanto a diferencias entre usted y Cabildo Abierto que fuera el disparador para que usted diga “me voy”?

– Entre las causas está que Cabildo Abierto diga que el Poder Judicial desestabiliza. Es algo que yo estoy en absolutamente la otra punta. Claro. En Uruguay hay 590 jueces en toda la República ejercen la función jurisdiccional, diría que en forma intachable. Siempre puede haber alguno que se desvíe. Entonces, uno no coincide con esa apreciación.

– ¿Cuál es el argumento o explicación que tiene para decir, cómo lo ha mencionado, que la decisión que tomó es el peor camino?

– He hablado con científicos políticos, con expertos en la materia, con sociólogos que son amigos de la universidad y me dicen que la carta que hice dice todo lo que un asesor me hubiera dicho que no diga. Y estar en la comodidad de un partido que te ofrece toda la estructura burocrática, todo resuelto, independiente de como vote el partido, para bien o para mal, teniendo mucha chance de vos ser reelecto, o haber arreglado antes de la ida con otro partido para incorporarte a otro, lo que han hecho todos los legisladores en la historia nacional. “Tomaste la peor decisión”, me dijeron. Abandonaste la comodidad de un partido que te cobijaba, y no arreglaste con los partidos que están ya en marcha para que te recibieran. Y si eso, desde el punto de vista político, es un suicidio. Y yo lo que les dije fue “ustedes no entienden es que si yo no sigo en el 2025, a mí no me cambia, no me afecta. Prefiero estar tranquilo dando clases, viviendo con lo que tengo, y no estar en un lugar donde no estoy cómodo”. Entonces, yo eso lo digo en la carta, que una persona que vive contra lo que siente, la palabra es esa. La persona que vive contrariamente a lo que siente, que vive, termina desanimado, deprimido y siente que ha fracasado. Entonces, ahora si usted vive como siente, no se deprime. ¿Por qué la enfermedad del siglo XXI es la depresión?. La Organización Mundial de la Salud dice que la enfermedad del siglo XXI, no es ni el Coronavirus ni nada, que eso va y viene, ya pasó. Es la depresión. Todo el mundo está deprimido. ¿Para por qué todo el mundo está deprimido? Cuando la gente vive cada vez mejor, porque yo vivo mejor que mis padres, mis hijos viven mejor que yo. Si muchos tienen resueltos los temas materiales, es porque la gente vive contrariamente a lo que siente y eso lo deprime. “Pero eso no es un razonamiento de un político”, me decían. El político, aunque sea por interés, vota contra lo que siente. Lo que pasa, dije yo, que puede ser que la política sea eso. Pero una persona como yo, entré en político, no nací en política.

– ¿Cómo se siente estrictamente con la decisión en sí?

– Ahora, yo no soy mejor que nadie, ni soy nada. Yo no soy absolutamente nada, un tipo insignificante, pero yo pongo en primer lugar lo que siento. Hace muchos años, yo utilizo el ejemplo, y lo he citado varias veces, el que después sería San Agustín, pero en aquellos años era un doctor de la iglesia. Te planteó la pregunta, si yo tengo que hacer algo que mi conciencia me impide y la ley me obliga, ¿qué hago?. Entonces él hace un ensayo diciendo que hay que guiarse por lo que la conciencia levanta y asumir las consecuencias de incumplir la ley. Ese ensayo de San Agustín, 500 años después, se transformó en una teoría jurídica que se llama “La objeción de conciencia”, que está en el derecho uruguayo como derecho positivo, en la ley de aborto, por ejemplo. 

Ahora, hace poco se aprobó la ley de eutanasia y en la ley nosotros pusimos, y yo trabajé en eso a pesar de que la voté en contra, que las instituciones médicas o el médico, que por su conciencia no quisiera platicar la eutanasia, no podía haber ninguna responsabilidad ni funcionar en eso, ni ningún tipo sobre él. Eso es un poco lo que pasa en política. 

– Pero la conciencia de un médico no es la conciencia de un político

– Cierto. Y usted me dice “bueno, ¿pero usted es el único que tiene conciencia?”. No, todos tenemos conciencia. De repente los otros 99 diputados, su conciencia les dice que hay que actuar como ellos actúan. Entonces, ellos actúan de acuerdo a su conciencia también. Pero como la conciencia es individual, propia, intransferible, cada cual tiene la suya. Por eso yo en la carta que presenté la renuncia, lo encabezo con una frase de Víctor Hugo que dice: “La primera justicia es la conciencia”. Eso fue lo que pasó. Ahora hay días de mucha turbulencia y interpretaciones. Lo que yo tengo que tratar de transmitir, que no lo he podido transmitir bien, es que si en el año 2024 no salgo reelecto, para mí no es una catástrofe, pues yo ya llegué grande a la política. Hay gente que tiene 30 años, 35 o 40. Yo lo nombré con todo respeto, porque lo aprecio mucho y es mi amigo. El senador Gustavo Penadés ese político. Luis Alberto Heber es político. Tienen 60 años, y hace 40 que lo son. Ope Pasqué es político. Que habla del 9 de febrero del 1973, y Ope Pasqué ya andaba entreverado. Esa gente es política. Todo el resto que estamos ahí, ejercemos la función política, siendo no políticos. Ese es mi concepto. 

– De su decisión y en su decisión, ¿Qué es lo que más siente?

– Tranquilidad. Estoy muy tranquilo, y lo que más tranquilidad me dio fue que renuncié el miércoles 8, y el jueves hubo una asamblea general. Hubo sesión de la Cámara de Diputados y Asamblea General. Yo concurrí a la sesión de la Cámara de Diputados y luego ingresé a la Asamblea General un poco más tarde que de lo que había empezado. Y en la Asamblea General estaba toda la banca de Cabildo. Y todos mis amigos diputados me recibieron con abrazos. Y las diputadas con besos. “Esto no cambia nada, seguimos trabajando juntos, te vamos a pedir acá que nos ayudes”, me dijeron algunos. Y los senadores Guillermo Domenech, Raúl Lozano Bonet y Guido Manini me saludaron perfectamente. Incluso con Lozano hice bromas porque yo soy suplente de él en el Senado. Y él decía “Ahora sí, Eduardo, que no me puedo ni resfriar porque si no vos entras al Senado”. Y yo dije: “No Raúl, resfríate y enférmate tranquilo, porque yo no voy a entrar al Senado. Mándame toda la documentación que sea necesaria para que yo firme renunciando a mi cargo como suplente en el Senado, porque no voy a ser tan hipócrita de irme de Cabildo, quedarme con la banca en Diputados y ser suplente en el Senado. Eso de ninguna manera. Y con Manini Rìos nos dimos la mano y nos saludamos, no hubo ni un problema. Y fue él al otro día de la renuncia. Estoy súper tranquilo. 

– ¿Es cierto que usted no quiere entregarle la banca a Cabildo Abierto?

– Sí, eso es así. Pues a mí me llama la atención la gente. Estoy muy sorprendido de la hipocresía que hay en este país. Yo no entrego la banca porque la banca es mía. Eso lo dice la ley. Ó sea, que yo no estoy haciendo nada que la ley no me autorice. La Corte Electoral dice que no está dentro de sus competencias resolver a quién pertenece la banca. Cuando la Corte tiene todas las competencias electorales. La cátedra de Derecho Constitucional en el Rey, que está integrada por gente de toda la ideología, es unánime que la banca es el legislador. Desde el año 1921 al 2023. En 102 años, 41 legisladores renunciaron al partido para el cual fueron elegidos, y 38 conservan la banca. Entonces, cuando es algo que pasa, la excepción es entregar la banca. Claro, para saber quién entregó la banca hay que remontarse a Emilio Frugoni, y del año 1930 y pico. A mí me llama la atención que hablen de ética, que es difícil hablar de ética política. El que habla de la ética tiene que tener un pasado muy impoluto. Y bueno, la ética es dividir, es actuar de acuerdo al bien, actuar ajustado al bien, al bien común. Estoy más tranquilo que nunca.

– ¿Cuáles son las bases del partido de perfil ambientalista del que usted será líder?

– Ambiental y constitucional. Pienso mucho en la Constitución, porque también, como elegí un nombre que está por allá, dicho partido constitucional ambientalista, y que todavía no tengo el nombre, pero podría ser ese constitucional ambientalista o ambiental constitucional, dije ambiental- Las bases se comunicarán en un primer encuentro que vamos a tener de 200 personas, y va a ser la primera semana de marzo. Si se definió que será en Montevideo. El eje es el ajuste de la administración a la Constitución y el cuidado del medio ambiente. Que este gobierno, y mucho más el anterior han descuidado. Porque no le dan recursos a los que tienen que cuidar el medio ambiente. El presupuesto del Ministerio de Ambiente es el 0,4%. No es ni el uno. Ese pequeñísimo porcentaje, el ministro anterior que hace poco renunció, que es una persona que mi amigo y que no tengo nada que decirle, lo gastó en comprar un edificio, infraestructura y camionetas que se necesitaban, pero no en la otra parte. Lo único que hizo real fue un decreto prohibiendo los sorbitos de plástico.

– Su partido, ¿estaría posicionado en una línea similar al del legislador César Vega del PERI?

– Mi amigo Cesar Vega, querido amigo de Paysandú, sanduceros dos. El tiene una concepción ecológica del tema y el ecologismo es una rama del ambientalismo, que si lo aplica con cierta justeza, en el planeta Tierra, permitiría que vivieran 800 millones de personas, porque el ecologista está por sobre la naturaleza, es decir, por sobre el humano. Sin embargo, el ambientalismo busca la convivencia de ambas situaciones poniendo preeminencia a lo ambiental. Entonces son conceptos filosóficos que claramente lo gente no tiene por qué saberlo. Pero es eso lo que hace una cosa y otra. Las otras personas, que se dicen ambientalistas, hay que pagar cientos o miles, han hecho bolas muy buenas, campaña desde ONGs, y ese es el grupo que vamos a convocar, gente del Movimiento Popular y Sustentable, referentes ambientalistas a nivel mundial que en Uruguay hay. Aquí tenemos un ambientalista que como no lo consulté no lo voy a nombrar, que entre los 20 ambientalista del mundo, según la UNESCO, está esta persona. También hay después muchas ONGs que a la a veces están mal vistas. Hay gente que cuida el agua, el mar, la playa, los montes, a cambio de nada poniendo plata. No son las ONG del MIDES, que reciben millones pesos por mes y que hacen su trabajo Estas ONGs no reciben nada. Toda esa gente ya la invitamos. Y parte de esa conversación que tuvimos antes fue la que nos animó a dar el paso.

– Por su renuncia a Cabildo, ¿Se le acercó algún dirigente del Frente Amplio para conversar con usted o para realizarle alguna propuesta?

– No. Muchos seguidores del Frente Amplio me escribieron y llamaron para apoyarme en la decisión, algunos para felicitarme, y otros para darme ánimo. Me quedo muy contento con todos ellos, pero orgánicamente a invitarme a ingresar al Frente Amplio, nadie me dijo nada. Es que ya saben que eso no lo voy a aceptar. Por eso me voy de sistema, porque justamente ellos no hacen lo que yo estoy pidiendo que hay que hacer. Lo mismo es con los partidos Nacional y Colorado. 

1 Comentario

  1. Ya lo escribí, vieja treta para captar a los desencantados de Cabildo, se va por discrepar pero no deja la banca, se nota que ahí si está cómodo.

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