Joe Biden ha delegado así en el secretario de Estado, Antony Blinken, «para ordenar el retiro de hasta 345 millones de dólares en artículos y servicios de defensa del Departamento de Defensa, y educación y entrenamiento militar para brindar asistencia a Taiwán», tal y como recoge un comunicado publicado por la Casa Blanca.
Más allá de estas consideraciones generales, la nota de prensa emitida por el Gobierno estadounidense no incluye ningún listado específico de los recursos y sistemas de armas a través de los que se articula la mencionada ayuda.
Este anuncio llega después de que el líder del Ejecutivo estadounidense y la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, aseguraran este jueves –tras una reunión en Washington– que el mantenimiento de la paz y de la estabilidad en el estrecho de Taiwán es «de vital importancia» al tratarse de una zona «fundamental» para la prosperidad global.
Ya a mediados de julio, el secretario de Estado, Antony Blinken, se pronunció en los mismos términos, defendiendo la «libertad de navegación» en el mar de China Meridional.
Asimismo, a finales de junio el Departamento de Estado estadounidense aprobó una posible venta de armas a Taiwán por un valor de 440 millones de dólares (unos 400 millones de euros), una decisión a la que China se opuso «firmemente».
La tensión entre Estados Unidos y China ha aumentado también durante los últimos años en relación con la situación en el estrecho de Taiwán y la creciente presión ejercida desde Pekín sobre la isla, a la cual considera una provincia bajo su soberanía.
