«Vimos las noticias y todavía estamos reuniendo información sobre lo que ocurrió. Como norma general, no apoyamos ataques dentro de Rusia», subrayó.
Desde el Ministerio de Defensa ruso denunciaron que el 30 de mayo Kiev lanzó por la mañana un ataque terrorista con drones contra instalaciones en Moscú.
De los ocho vehículos aéreos no tripulados involucrados en el atentado, cinco fueron derribados por un sistema de misiles y cañones aéreos Pantsir-S, mientras que otros tres se desviaron de sus objetivos una vez interceptado el control con guerra electrónica. Según el alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, varios edificios de la capital rusa sufrieron daños leves por el ataque.
Rusia se reserva el derecho de adoptar las medidas más severas en represalia por el atentado con drones contra instalaciones civiles en Moscú, declaró por su parte el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso.
«Rusia se reserva el derecho a tomar las medidas más fuertes en respuesta a los ataques terroristas del régimen de Kiev», recalca la nota. El ministerio ruso, señala el texto, condena con firmeza dichos ataques.
«Los ataques de este tipo no tienen ningún sentido desde el punto de vista militar y parecen apuntar exclusivamente a la población civil, con el objetivo de sembrar el pánico entre los civiles», agrega el texto. El apoyo de Occidente empuja a Kiev a «actos delictivos cada vez más imprudentes, incluido el terrorismo, la violación del derecho humanitario internacional y crímenes de guerra», denunció la entidad diplomática.
