La recomendación 206 del Convenio 190 de la OIT se refiere a la violencia y al acoso en el mundo del trabajo. Sobre esto trabaja la consejera central de la Asociación de Empleados Bancarios del Uruguay (AEBU), Milagro Pau.
Ella se encuentra en conversaciones con el Instituto Nacional de Mujeres (Inmujeres) y cuenta con la ayuda del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) para implementar dicha recomendación en Uruguay. En ese país la norma se ratificó y fue el primero en hacerlo, ahora lo que se quiere es que se reglamente para que se empiecen a ver sus efectos.
Pau participó en un foro de la Red de Mujeres del Caribe de UNI Américas, que es un sindicato global que representa a más de cuatro millones de trabajadores de diferentes países de América y el Caribe, a través de Zoom.
Luego de su intervención, fue entrevistada por el Portal de AEBU, donde manifestó la urgente necesidad de “aplicar en Uruguay las recomendaciones sobre la formación de comisiones bipartitas de prevención”.
Manifestó que “debemos emprender una ofensiva para incluirlas en los convenios colectivos, como antes de ser ratificado el Convenio 190 siempre incluíamos en ellos la ley de violencia. Ahora habría que incorporar las recomendaciones que especifican cómo se instrumenta el cumplimiento este convenio de OIT”. Una de esas puede ser los cursos de capacitación donde se expliquen los alcances que tiene la violencia de género en el trabajo.
Esas recomendaciones “recogen la esencia del convenio, porque explican los compromisos que tienen tanto los empresarios como los trabajadores en la conformación de las comisiones de prevención y de capacitación —tanto de empleados como de directivos— en lo referente a los contenidos de la normativa”, señaló.
Como buen antecedente citó las comisiones de salud laboral que se implementan en las empresas que tienen cierto número de trabajadores y dijo que “hay que empezar a promover este otro tipo de comisión”.
Sobre el convenio 190 en sí, Pau puntualizó que “en lo declarativo está bien, establece lo que se considera violencia (el lenguaje sexista, discriminatorio, etcétera)”.
A su criterio el tema pasa por cómo realizar esos cursos de capacitación para para que los actos de violencia no ocurran en los ámbitos laborales. “Tiene gran importancia la atención de las víctimas de la violencia en el trabajo, pero debe empezarse por el principio y esto implica atender a la prevención”, sostuvo.
Finalmente sostuvo que “si un país ratifica un convenio de la OIT, el que tiene la obligación de reglamentarlo y hacerlo cumplir es el Gobierno porque es el Gobierno quien asumió los compromisos”.
