El brote de cólera declarado en Sudán a finales del año pasado ha provocado hasta ahora entre 9.000 y 10.000 casos en al menos una decena de estados en todo el país y causado la muerte a unas 275 personas, según las últimas estimaciones del Ministerio de Salud del país africano. Según el último balance de las autoridades, recogido también en la evaluación semanal de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), ahora mismo hay constancia hasta el 20 de enero de 275 fallecimientos en 60 localidades de once estados del país africano.
En comentarios recogidos por Radio Tamazuj, la directora de Respuesta a las Enfermedades del Ministerio de Salud, Laila Hamad Al-Nil, confirma que el estado de Gedaref, sigue siendo el epicentro del brote tras su declaración en septiembre de 2023.
A ello hay que sumar la expansión de la enfermedad en los estados de Mar Rojo, Yazira, Kordofán del Norte, Nilo Blanco, Río Nilo y Kasala Norte. Esta situación se ve inmensamente agravada por la guerra que estalló el pasado 15 de abril entre el Ejército sudanés y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido, que ha terminado colapsando el país entero, incluida su estructura de atención sanitaria.