El Manchester City inglés tendrá que buscar en el Etihad Stadium su billete para los cuartos de final de la Liga de Campeones 2022-2023 después de no pasar del empate (1-1) este miércoles ante el RB Leipzig alemán, que despertó en la segunda parte tras haber sido sometido en la primera.
El conjunto de Pep Guardiola no inició el asalto final a la ansiada Champions como se esperaba, pese a que sus primeros 45 minutos fueron un auténtico monólogo y sin dejar apenas pasar a su rival del centro del campo.
Sin embargo, en una mala noche de Erling Haaland, no encontró más premio que un gol y tras el descanso se durmió y permitió que el equipo de Marco Rose hiciese bueno su patrocinio y desplegase sus alas para equilibrar las cosas y el marcador.
El Leipzig se ganó el derecho a soñar con dejar fuera a uno de los candidatos al título, aunque todo hacía presagiar que saldría derrotado del Red Bull Arena tras sus prestaciones iniciales. Los locales, pese a un once ofensivo, se mostraron tímidos y el City no tardó en ahogarles y hacerse con el control absoluto del choque.
La mejor noticia para el conjunto alemán es que el actual campeón de la Premier League no tuvo su mejor noche a nivel ofensivo. Haaland fue ‘humano’ y los de Pep Guardiola se aferraron al buen hacer de Grealish y Mahrez, además de un Walker que fue muy activo por su lado, pero con falta de finura a la hora de centrar.
El City no tuvo demasiadas ocasiones y el 0-1 casi se lo ‘encontró’.
Schlager cometió un error imperdonable en la salida de balón y los visitantes no perdonaron por medio de Mahrez para coger ventaja. El Leipzig quedó más ‘tocado’ y Rodri, con un cabezazo que no encontró puerta ni una pierna ‘amiga’, y Grealish, con un disparo alto dentro del área, tuvieron las mejores para los ‘citizens’, donde Ederson no tuvo que estirarse hasta poco antes del descanso con un disparo de Werner.
EL LEIPZIG SE ANIMA
Pero todo cambió tras el paso por los vestuarios. Rose aleccionó a los suyos, que despertaron y empezaron a ser más ambiciosos, aunque casi reciben el segundo con otro remate de Mahrez que se topó con un jugador local cuando ya enfilaba el camino hacia la red.
Y ahí desapareció el equipo inglés.
Szoboszlai, Werner, Forsberg y André Silva, que apenas habían participado en la primera mitad, dieron un paso adelante, al igual que Henrichs, lateral que entró tras el descanso y que dio dos avisos de la reacción alemana, sobre todo el segundo cuando disparó algo cruzado cuando Szoboszlai le había dejado solo ante Ederson.
El City no espabiló, perdió el control y comenzó a sufrir. Ederson se cruzó ante André Silva tras una gran jugada del portugués y Rose envió otro mensaje al mandar al campo a su mejor delantero, Nkunku. Szoboszlai probó los reflejos del portero brasileño que, a renglón seguido, no midió bien en su salida y Gvardiol, apoyándose sobre la espalda de Rúben Dias, igualó el marcador.
El 1-1 por fin avivó algo más a los de Guardiola, que a la contra sólo habían dado un susto con una potente carrera de Haaland, en lo que fue lo más destacado del noruego. El campeón de la Premier, donde el técnico catalán no hizo ni un solo cambio, mejoró en el tramo final, pero no pudo evitar marcharse con mejor botín, con una gran parada de Blaswich a un disparo de Gundogan para dejar las espadas en todo lo alto para la vuelta.