República Democrática del Congo ha comenzado este sábado su esperado plan de vacunación contra el virus del mpox, anteriormente conocido como viruela símica, que ha dejado ya desde principios de año al menos 988 muertos y más de 31.000 casos sospechosos en el país africano, epicentro de la emergencia sanitaria mundial que declaró en agosto la Organización Mundial de la Salud (OMS). El ministro de Salud, Higiene y Prevención del país, Roger Kamba, avisó en su último balance de este pasado viernes de un aumento «alarmante» del número de casos y de la necesidad imperiosa de poner en marcha ya una campaña que ha comenzado este sábado con un «alcance limitado» debido a que ahora mismo solo existen 265.000 dosis disponibles de la vacuna contra el mpox en todo el país, aunque se esperan nuevas remesas en las próximas semanas.
«Ahora mismo tenemos constancia de casos en casi todas las provincias del país», explicó Kamba este pasado viernes antes de recordar que el mpox está causando verdaderos estragos entre la población infantil: casi el 70 por ciento de los fallecidos son niños menores de cinco años. Kamba, en declaraciones recogidas por el portal de noticias congoleño Actualité, avisa de que ahora mismo el sistema sanitario del país está sometido a una «presión enorme» especialmente en las conflictivas provincias del este del país, como Kivu Norte y Kivu Sur, escenario desde hace años de las actividades de algunos de los grupos armados más violentos de África. Es allí, ha añadido, donde comenzará la campaña de vacunación. A continuación, las autoridades sanitarias congoleñas fijarán su objetivo en las provincias con mayor índice de mortalidad, como Équateur, Sankuru, Tshuapa, Mongala o Tshopo.