El ministro de Salud de Democrática del Congo, Roger Samuel Kamba, ha confirmado que el virus del mpox, anteriormente conocido como viruela símica, ha dejado al menos 548 muertos y 15.664 casos sospechosos desde principios de año en este país africano, epicentro de la emergencia sanitaria mundial que declaró el miércoles la Organización Mundial de la Salud (OMS) por esta enfermedad.
«Sabemos que la clave para vencer esta epidemia reside en la implicación de todos. Para hacer frente a esta crisis, el Gobierno ha puesto en marcha una respuesta estructurada en torno a tres ejes principales, el primero de los cuales se refiere a la sensibilización de la población para prevenir y limitar la contaminación», ha manifestado el ministro en una declaración a última hora de este pasado jueves. Previamente, el jefe de la sección operativa del Programa Nacional de la Lucha contra el Mpox, Cris Kacita, había indicado en un balance previo que la letalidad del virus en el país es ahora mismo del 3,5 por ciento y que «el acumulado de casos confirmados entre las muestras analizadas es de 3.249 casos confirmados de 6.110 muestras analizadas, es decir, una positividad del 5,3%», ha hecho saber a la agencia oficial de noticias congoleña, ACP.
La mayoría de los casos se han registrado en la provincia congoleña de Équateur, en el oeste del país, con 5.750 afectados y 310 fallecimientos, seguida de Kivu del Sur, con 3.420 casos y 26 muertes; Sankuru, con 1.440 casos y 60 muertes y Sud-Ubangi, con 1.336 casos y 33 muertes. «Ahora mismo, casi todas nuestras provincias están afectadas por este virus», ha avisado el ministro congoleño antes de insistir en la importancia de prevenir la enfermedad dado el precio que cuestan las vacunas.
«La vacunación es una de las soluciones, pero la solución principal es la prevención. Necesitamos aproximadamente tres millones de dosis de vacuna y eso cuesta cientos de millones de dólares», ha indicado el ministro.