Con la eliminación del título intermedio en primera infancia, la transformación educativa impulsada por el gobierno se suma una nueva polémica. La transformación que se comenzará a implementar a partir del año próximo elimina la titulación intermedia (ATPI), lo que implica que el país dejará, de contar con nuevas personas tituladas para integrar a los equipos de los centros educativos.
Desde Diario La R consultamos a Pablo Caggiani, consejero del (INEEd) Instituto Nacional de Evaluación Educativa , qué opinión le merece y cómo cree que afecta a las infancias y a los profesionales. Para Caggiani los temas de primera infancia en Uruguay cobran relevancia en las últimas décadas, «pensando en plan Caif, pensando en la carrera de maestro en primera infancia que primero tuvo una tecnicatura que es la de los asistentes técnicos en primera infancia, que es lo que se está eliminando con la transformación educativa».
El consejero sostiene que esto tiene que ver con que la idea de trabajar en primera infancia en duplas de maestros especializados en primera infancia o en inicial y lo que tradicionalmente eran las auxiliares. En esta misma línea afirma que Uruguay todavía tiene un desafío en cantidad de menores que asisten al sistema educativo en primera infancia pero además tiene un desafío sobre todo en la preparación de los auxiliares o lo que ahora eran los asistentes técnicos por tanto ese título intermedio lo que posibilitaba era que esos asistentes técnicos fueran o a primaria, al sistema privado o a Caif mejor calificado.
Caggiani da cuenta de que no hay explicación por parte de las autoridades que justifique la eliminación del título intermedio en educación en primera infancia y tampoco parece razonable en relación a la demanda que hay: «La eliminación no tiene ninguna explicación de parte de las autoridades pero además hay mucha demanda no satisfecha de auxiliares para niveles de 0 a 6 y cantidad de auxiliares que no tienen formación. Está universalizado niveles 4 y 5 años, en nivel 3, 2 de cada 10 niños no están en el sistema educativo y en los más pequeños es menor aún. Entonces no nos parece razonable ese ahorro en mejorar la calidad de las propuestas para la primera infancia».
También sostiene que está forma de encarar los procesos es la forma que tiene el gobierno de atender las necesidades de las niñas y niños más pequeños de nuestro país. «Creo que debilitar los procesos de formación en educación asociados a la primera infancia,tanto lo que tiene ver con los asistentes técnicos, con la eliminación del título intermedio, como las modificacione que se hacen al título de maestra en primera infancia, lo que hacen es bastante consistente con lo que ha sucedido en este gobierno con primera infancia. Es decir, aumentó la pobreza en ese tramo de edad, las medidas para mitigar los efectos de la pobreza y la pandemia no han sido buenas, el acceso a sistema de salud se vio bastante dificultado por la pandemia, y tenes también la falta de medicamentos y es consistente con una política que tiene mucho anuncio pero poca concreción o por lo menos que los resultados empeoran en cada una de las dimensiones de la vida de las infancias».
Para el consejero de Inedd, otro tema preocupante es que no se está atendiendo los temas relacionados con la transición demográfica y el hipotecar futuro: «Lo trágico es que pasa en un país donde actualmente nacen poco más de 30.000 niños, cuando hace unos años nacían 50.000. Es decir que Uruguay hizo la transición demográfica y debería tener políticas mucho más robustas de protección de la infancia, de eliminación de la pobreza infantil y de mejora de la calidad de la matriz de política pública que tiene que ver con el desarrollo. Tiene mucho tanto a nivel profesional como académico como de política pública pero el gobierno ha optado por ahorrar en las infancias»
También fue consultado con respecto a la formación en educación y Caggiani entiende que lo que se está asistiendo es a una reforma de los programas que sibariza la formación de grado de los docentes, que elimina el título intermedio de asistente técnico en primera infancia, pero que además tiene una serie de restricciones que no son menores, informa. «No se sabe mucho quién ha estado elaborando lo curricular, el cambio de programa ha sido muy desprolijo en términos de olvidos en los documentos, desprolijo en los términos que se da a consulta a los diferentes colectivos docentes con muy poco margen, y lo otro que tiene es que tiene una restricción temporal, no se puede cambiar el programa a los maestros o educadores sociales con que empezaron la carrera».
«Entonces para que esta reforma se concrete se van a necesitar 4 años, dos años del periodo siguiente en una reforma que no se ha conversado ni con las ATD, ni con los docentes, ni con los espacios académicos del consejo en formación en educación, menos que menos con los estudiantes, por lo tanto parece que es una reforma que tiene dificultades de implementación bien importantes».
Para Pablo Caggiani, maestro de profesión, la otra restricción que aparece es la presupuestal, ya que entiende que se han recortado grupos en todo el país, y que esto lo viene denunciando la consejera electa por los docentes y la consejera electa por los estudiantes y llama la atención y le llama la atención, porque «Uruguay es un país donde aún necesita mejorar la cantidad de docentes que se titulan, sobretodo en primera infancia y los profesorados y maestros técnicos».
Cómo reflexión final nos decía que 2023 va a ser un año complicado para la formación en educación y hay que ver de qué manera se construyen puentes de diálogo que permitan crear políticas educativas que tengan la mirada del mediano plazo, sino son intentos que van a fracasar por falta de apoyo de los diferentes actores de la institución, de la academia pero además por falta de diálogo político».
