Guillermo Lamolle cuenta cómo nació “El ojo de la tormenta“, canción en primera persona

Guillermo Lamolle conversó con Diario La R sobre su canción “El ojo de la tormenta”.

Guillermo Lamolle es músico y compositor, también es un conocido investigador formado en Ciencias Biológicas. Amante del carnaval, es director de la murga La Gran Siete e integrante de los grupos Los Mareados y Asamblea Ordinaria, además de autor de artículos y libros sobre el carnaval uruguayo.

Este músico, licenciado en Oceanografía Biológica, realizó una Maestría en Genética; en la actualidad trabaja en el área de la Bioinformática, una disciplina que analiza secuencias de genes o proteínas para extraer de ellas información.

En el año 1981 comenzó sus estudios terciarios, pero siempre mantuvo el contacto con la actividad musical, como docente, componiendo o escribiendo para agrupaciones de Carnaval. Como solista participó en distintos grupos o acompañando a otros músicos. En los ochenta dirigió la murga Murganidades, de la entonces Facultad de Humanidades y Ciencias.

El músico cuenta la historia de una canción que expresa la resiliencia de un personaje que canta en primera persona. La figura creada por Lamolle tiene algunas características de un ser humano real, que es quien la interpreta.

Ese personaje tiene la idiosincrasia del “carnavalero”, y se expresa en la canción, de manera hermosamente romántica.

Desde Diario La R dialogamos con Guillermo Lamolle. El autor se refiere a “El ojo de la tormenta” de la siguiente manera: “tiene ciertas peculiaridades: primero, la letra fue escrita para ser cantada por una persona determinada (el Rafa Bruzzone que es el que la canta en los Mareados). El personaje(o sea, el que habla en primera persona) no es exactamente él, pero tiene cosas muy suyas; otras no, claro (si no, no tiene gracia). Lo otro, es que le pase la letra a Emiliano Muñoz, él le hizo una música de la que me encantó el estribillo, pero me parecía que la parte de las estrofas era bastante parecida. Cuando quise acordar, ya la estaba cantando con otra música que un poco jugaba con desembocar en ese estribillo, entonces la grabé, y se la volví a mandar a Emiliano. El estribillo quedó tal cual lo había hecho él, y se canta entero dos veces en cada vuelta, cosa que yo no suelo hacer (lo hice en alguna otra canción, pero por consejo de otros).”.

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