El Papa, preguntado por la aprobación de leyes que regulan la eutanasia en algunos países de Occidente, ha asegurado que «matar no es humano»: «Lo de matar lo dejamos a las bestias», ha dicho en la tradicional rueda de prensa con los periodistas que se encontraban en el vuelo de regreso de Kazajistán.
«Matar no es humano, si tú matas con motivaciones, al final se matará más. Lo de matar lo dejamos a las bestias», ha señalado tras considerar que Occidente «no está en este momento a nivel más alto de ejemplaridad» porque «ha tomado algunos caminos equivocados» como «la injusticia social».
Según la entrevista trascrita que ha publicado Vatican News, el Pontífice ha mencionado a España cuando le han preguntado si piensa que la pérdida de valores morales, por ejemplo, con la introducción de la eutanasia, amenaza la existencia de Occidente. «Me pregunto qué le ha pasado a Occidente, que se olvida de acoger (a los emigrantes), con lo que necesita a las personas ante la baja natalidad», ha respondido. «En España y en Italia, pero sobre todo en España, hay muchos pueblos vacíos con 20 viejecitas. ¿Por qué no hacer una política para insertar ahí a emigrantes, acogerlos e integrarlos? No. Se les deja en la costa. Hay una incapacidad de comprender sus valores», ha asegurado. Con su regreso a Roma, el Papa ha concluido el 38º Viaje Internacional de su pontificado que lo llevó a Nur Sultán (capital de Kazajistán), del 13 al 15 de septiembre, para participar en el VII Congreso de Líderes de Religiones Mundiales y Tradicionales.
Francisco ha reconocido que «la rodilla no se cura», aunque ha asegurado que tiene planeado viajar en noviembre a Baréin para consagrar la catedral de Nuestra Señora de Arabia, la única del Golfo. Según ha revelado, también ha acordado una fecha en el mes de febrero con el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, líder de la Iglesia anglicana, para ir a Sudán del Sur. «Y si voy a Sudán del Sur, iré también al Congo, ha señalado. Sin embargo, la agenda internacional del Pontífice todavía no ha sido confirmada por el Vaticano.
El Papa, sentado en una silla ante los periodistas al fondo del avión debido a sus problemas de rodilla, también ha sido preguntado sobre la situación en Nicaragua y los problemas que están sufriendo los católicos. Así, ha asegurado que «hay diálogo (con el gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua) porque es necesario resolver problemas». «En Nicaragua las noticias son claras, hay diálogo, se ha hablado con el Gobierno. Hay diálogo, pero esto no quiere decir que se apruebe o desapruebe todo lo que hace el Gobierno», ha concretado. El Papa ha manifestado que «hay problemas y hay que resolverlos» y ha deseado en este sentido que puedan regresar al país las misioneras de la Caridad, congregación que fundó la Madre Teresa de Calcuta, «porque son revolucionarias, pero revolucionarias del Evangelio y se necesitan mujeres como ellas». «Hay cosas que no se entienden, que no se asimilan, pero nunca hay que detener el diálogo», ha agregado, tras calificar de «incomprensible» la expulsión del nuncio (Waldemar Stanislaw Sommertag), que es «un buen hombre que ahora ha sido nombrado en otro país».