La inauguración del Salón de la Agricultura de París ha estado marcada por escenas de tensión y enfrentamientos entre manifestantes que querían acceder al recinto coincidiendo con la llegada del presidente francés, Emmanuel Macron, y policías que han tratado de retenerlos. Los manifestantes, representantes de distintas agrupaciones agrícolas, han forzado uno de los accesos y han coreado consignas contra el presidente Macron, llegando incluso a pedir su dimisión, en un ambiente marcado por las movilizaciones generalizadas del sector.
«Condeno todas las violencias», ha dicho a la prensa Macron, que ha desayunado con representantes del sector y ha prometido recibir en el Elíseo «al conjunto de las organizaciones sindicales» dentro de tres semanas, informa Franceinfo.
«No ayudáis a nadie rompiendo puestos, haciendo que el salón sea imposible y provocando que las familias tengan miedo de venir», ha declarado, en un llamamiento generalizado a la «calma».
El mandatario quiere «consolidar las medidas de urgencia» adoptadas en estas últimas semanas para aplacar el malestar del cambio y tejer un «plan de futuro» que trascienda a nivel europeo, con 2040 como objetivo en el horizonte.
«Necesitamos tener reconocimiento, respeto y orgullo por el modelo agrícola y por nuestros agricultores», ha enfatizado el mandatario, que ha defendido, entre otras medidas, la idea de una unión voluntaria de mercados de capitales para evitar que Europa quede rezagada en la carrera frente a rivales como China o Estados Unidos.
