El Vaticano dio un paso simbólico y logístico este viernes con la instalación de la emblemática chimenea en la Capilla Sixtina, desde donde se anunciará al mundo si los cardenales han elegido al nuevo papa. Con la vista puesta en el cónclave que comenzará la próxima semana, la estructura ya está lista para emitir humo negro o blanco, según el resultado de cada votación.
Desde el miércoles, 133 cardenales se encerrarán bajo los frescos de Miguel Ángel para definir al nuevo líder de los 1.400 millones de católicos. El sistema de votación será riguroso: cuatro sufragios diarios, dos por la mañana y dos por la tarde, salvo el primer día, cuando se realizará solo uno.
Después de cada votación, las papeletas firmadas por los cardenales serán quemadas. El resultado se comunicará mediante el humo que emerge de la chimenea: negro, si no se alcanza la mayoría de dos tercios; blanco, si el mundo puede finalmente escuchar el esperado “Habemus papam”.
La Capilla Sixtina cuenta con dos estufas conectadas a la misma chimenea. En la más antigua se queman las papeletas y notas, mientras que la segunda, más moderna, utiliza compuestos químicos para generar el humo con el color adecuado.
La instalación, llevada a cabo por bomberos de la Santa Sede, pasó casi inadvertida para los turistas que recorrían la plaza San Pedro, pero marca el inicio de una de las ceremonias más significativas y observadas del mundo religioso.
Otra vez este diario poniendo TODO LISTO parece que somos Argentinos acá en URUGUAY se dice PRONTO