La Organización Panamericana de la Salud estima que 703.000 personas mueren por suicidio cada año en todo el mundo, siendo el 77 % en países de ingresos bajos y medianos. Ante esto se convocó a un Grupo Técnico de Expertos en Prevención del Suicidio y organizaciones de la sociedad civil para aportar en el diseño de la Estrategia Nacional de Prevención del Suicidio (2021-2025) vigente en el marco de la Comisión Nacional Honoraria de Prevención del Suicidio establecida en 2004 por el Decreto N° 378.
La Organización Panamericana de la Salud estima que 703.000 personas mueren por suicidio cada año en todo el mundo, el 77 % ocurre en países de ingresos bajos y medianos. En el 2019, 97.339 personas murieron por suicidio en las regiones de las Américas. El número de muertes por esta causa aumentó un 56 %, de 62.401 muertes en el 2000 a 97.339 muertes en el 2019. Del 2000 al 2019, la región de las Américas fue la única con tasas de suicidio estandarizadas por edad en aumento, alcanzó el 17 %.
En 2016 la tasa de suicidios se situó por primera vez cercana a lo que fue en 2002, 20,54 y 20,62 respectivamente, y a partir de ese año fue oscilando dentro de ese margen hasta llegar a la tasa preliminar de 21,4 en 2021. En 2021, según datos preliminares, en Uruguay fallecieron por esta causa 758 personas, lo que corresponde a una tasa de 21,4.
El fallecimiento por lesiones auto infligidas intencionalmente o suicidio responde a un fenómeno multicausal en el que intervienen diversos aspectos tanto estructurales – políticos, económicos y ambientales – como biológicos, psicológicos y socioculturales. Cada caso impacta en el plano familiar, social y trasciende generaciones. Su abordaje debe ser interdisciplinario y multisectorial, implicando a todos los sectores de la comunidad.
Estrategias
Estas estrategias que se presentaron se centran en mejorar la atención para personas con riesgo de suicidio y sus familiares, fortalecer el abordaje intersectorial, profundizar en las actividades de sensibilización y educación con la comunidad, capacitar al personal técnico y no técnico para el abordaje de la prevención de suicidios, la atención de los intentos de autoeliminación (IAE) y sobrevivientes, lograr una participación activa y responsable de los medios de comunicación en la prevención del suicidio, restringir el acceso a medios letales y mejorar el sistema nacional de vigilancia, evaluación e investigación de alta calidad relacionado con la conducta suicida.
Actualmente en Uruguay están disponibles las 24 horas las líneas telefónicas de prevención del suicidio 0800 0767 o *0767 y de apoyo emocional 0800 1920 de ASSE que son atendidas por profesionales de experiencia y trayectoria en el tema.
Desde el programa adolescencia del MSP se están desarrollando varias líneas de acción para la prevención del suicidio en esa población: con apoyo de UNICEF se está trabajando en el desarrollo de una guía de abordaje frente al riesgo suicida en adolescentes; con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se están analizando las causales de suicidio entre 2018 y 2021 a fin de desarrollar políticas de prevención, se busca facilitar el acceso de los adolescentes a los servicios de salud y junto a un grupo de adolescentes involucrados en la temática, se están diseñando contenidos comunicacionales dirigidos a este público.