El escritor Javier Volonté, asesor de la embajada de la República de Camerún nos visitó en la redacción de Diario de la R.
Este miércoles 20 de noviembre se cumple un año de que las autoridades de la gobernación de Douala asignaron en el centenario del nacimiento del artista uruguayo Carlos Páez Vilaró su nombre a una de las calles principales de la ciudad camerunés.
Lo realizado por las autoridades del país africano, nos parece un gesto apropiado de hermandad afirma Volonté.Camerún lo recibió y lo tuvo durante mucho tiempo en sus tierras,fue un país que lo enamoró y siempre lo atrajo a don Carlos.El siempre recordó con muchísimo cariño a la República de Camerún, tal así que él va en el año 1962 y en 1968 vuelve a filmar una película. Estamos hablando que Camerún se independiza en el 1960 y don Carlos cuando llegan en 1961 era una república naciente, recién parida en el África Independiente.
En 1960 Camerún se independiza del dominio francés, en el 61 se unifica el país, la parte anglófona con la parte francesa, así que don Carlos llega a los pocos meses de nacida.
El maestro concurría a la tribu Penja en donde para él era un lugar especial. El allí concibe poner al aborigen africano natural en su dimensión total debido al contacto que lograba en sus visitas.
Vilaró ponía en el centro de las obras que pintó en Camerún al nativo del lugar y proyectaba el papel de la mujer africana con su niño detrás cargado, con sus trajes típicos, no con el traje que imponía o la vestimenta que imponía el europeo o la religión europea.
Destacaba los atributos del nativo del país, que son los dueños de sus tierras, los líderes de sus tierras, y él respetaba y ensalzaba eso. Que alguien como Carlos Páez Vilaró hiciera eso marcaba una manera de mostrarle al mundo que ahí había una nación, una cultura, que tenía un valor muy grande.El ahí se formó y también aprendió desde sus dibujos y las mezclas de colores.
Decía que con la sangre de los gallos, él lograba el color rojo especial.
El maestro pintó cerca de 100 obras pero lamentablemente de esas cien obras de arte conocemos unas poquitas.
Pero quiero destacar dos, señaló Volonté. Una de ellas se titula Los Fusileros. Lamentablemente no sabíamos de momento como era hasta que apareció en Europa hace poquito,el año pasado.
El cuadro está dedicado a la tribu Penja, con los trajes aborígenes, con los implementos de la religión. Bueno, eso no lo conocíamos, sabíamos por sus escritos que existía. Pero ahora apareció el año pasado en una central de subastas y ahí pudimos saber que existía, que estaba en muy buen estado, y que la obra fue vendida,
Los Fusileros es algo que la historia ha dormido en los cajones y que no ha estado presente en los libros de historia hasta que el señor presidente de Francia Emmanuel Macron tuvo el buen gesto este año 2024 de hacer una fuerte dedicatoria a Los Fusileros.
Los Fusileros fueron un grupo de africanos que hicieron un desembarco en Provenza, dos días después del desembarco de Normandía, para apoyar a las tropas de los aliados a liberar y a traer la paz a Europa.
La segunda obra de don Carlos en donde se desconoce el origen es Ghaniball, él era un africano del cual había dudas en aquel momento sobre su procedencia. Se decía que era Etíope de la parte árabe de África o si era Camerunés. Ahora por hoy los estudios se inclinan que era Camerunés.
¿Quién fue Ghaniball?. Fue el único africano o el primero, no sé si hubo otro, pero de los únicos o de los pocos, que llegó a noble en Europa en la Corte de los Zares de Rusia. En el Museo de la Hermitage hay algunas alegorías o menciones.
Él hace una reconstrucción de cómo era para él y como le contarían a él qué era y hace ese dibujo del cual, lamentablemente, tampoco tenemos imágenes.
Ojalá algún día aparezca.
Don Carlos Páez en África él hablaba y trataba de hermano a todos los africanos que vivían por allí y ellos le decían a él hermano.
Como contrapartida Javier Volonté viene gestionando a nombre de la la República de Camerún para que en la localidad de San Bautista que tiene características de producción agrícola ganadera similar a la de varias regiones de Camerún y en el entendido de intentar acercar al pueblo camerunés y al uruguayo en un fraternal vínculo de cooperación y amistad.Es por eso que se propone destacar la designación de la Escuela N° 56 de San Bautista (Canelones) con el nombre de República de Camerún.
Ya se está avanzando a nivel parlamentario para la concreción de lo solicitado por el país africano hermano.