Diario la R dialogó con un mesero de Monteviodeo quién contó la realidad por la cual están pasando los trabajadores de este sector
– Hola, César, gracias por tomarte el tiempo para hablar con nosotros. Para empezar, ¿puedes contarnos un poco sobre tu experiencia en el sector gastronómico y cuánto tiempo llevas trabajando como mesero en este restaurante?
– Hola, gracias a ustedes por la oportunidad. Llevo aproximadamente cinco años trabajando como mesero en este restaurante en Montevideo. Comencé en la cocina y, luego de un tiempo, me pasé al servicio. Ha sido una experiencia enriquecedora, aunque también desafiante en muchos aspectos.
– Interesante. Desde tu perspectiva, ¿cómo describirías el nivel de formación y profesionalismo del personal en el sector gastronómico en Uruguay?
– Bueno, es un tema complejo. En general, creo que el nivel de formación es bastante variable. Hay personas con una gran pasión por el servicio y que se capacitan constantemente, pero también hay muchos que entran al sector sin la preparación adecuada. Esto puede llevar a una calidad de servicio desigual.
– ¿Cuáles crees que son las principales deficiencias en la formación del personal?
– Una de las mayores deficiencias es la falta de educación formal en gastronomía y servicio al cliente. Muchos meseros aprenden «sobre la marcha», lo que puede resultar en errores o en un servicio menos profesional. Además, la capacitación en aspectos como la atención al cliente, el manejo de quejas y el conocimiento de los menús es a menudo insuficiente.
– ¿Cómo afecta esto a la experiencia del cliente?
– Sin duda, impacta en la experiencia del cliente. Cuando el personal no está bien capacitado, puede haber confusiones con los pedidos, falta de conocimiento sobre los platos o un servicio poco atento. Esto puede frustrar a los clientes y, a la larga, afectar la reputación del restaurante.
– Desde tu experiencia, ¿qué aspectos crees que deberían mejorarse en la formación del personal de servicio?
– Creo que es fundamental ofrecer programas de capacitación más estructurados. Esto incluye no solo aspectos técnicos, como el manejo de la caja o el servicio de mesa, sino también habilidades blandas, como la comunicación y la empatía. Los talleres de atención al cliente pueden ser muy beneficiosos.
– ¿Y qué hay de las condiciones laborales? ¿Crees que influyen en el desempeño del personal?
– Absolutamente. Las condiciones laborales son un factor crucial. Muchos meseros trabajan largas horas y, en ocasiones, con salarios bajos. Esto puede llevar a la desmotivación y, en consecuencia, a un servicio deficiente. Si las empresas valoraran más a su personal, se verían mejoras en la calidad del servicio.
– ¿Has notado algún cambio en la percepción del trabajo en el sector gastronómico en Uruguay en los últimos años?
– Sí, he notado un cambio. Cada vez más personas consideran la gastronomía como una carrera viable, pero todavía hay un estigma asociado al trabajo en restaurantes. Muchos no ven el servicio como una profesión digna, lo que puede desincentivar a los jóvenes a ingresar al sector.
– ¿Qué recomendarías a quienes desean ingresar al mundo de la gastronomía?
– Les diría que se enfoquen en la formación. Existen cursos, talleres y escuelas de gastronomía que pueden ofrecer una base sólida. También es importante tener pasión por el servicio y estar dispuesto a aprender. La industria puede ser exigente, pero también es muy gratificante.
– Por último, ¿cómo ves el futuro del sector gastronómico en Uruguay?
– Creo que hay un gran potencial. La cultura gastronómica en Uruguay está en crecimiento, con una mayor apertura a nuevas tendencias y sabores. Sin embargo, para que esto funcione, es esencial que se invierta en la capacitación del personal y se mejoren las condiciones laborales. Solo así podremos ofrecer un servicio que esté a la altura de las expectativas de los clientes.
– Muchas gracias, César, por compartir tu perspectiva y experiencia con nosotros. Sin duda, es un tema importante que merece atención.
– Gracias a ustedes. Espero que esta conversación ayude a generar conciencia sobre la importancia de la formación y profesionalización en el sector gastronómico en Uruguay.
Hay que difundir los cursos de la Escuela de gastronomia de UTU Deberia haber cursos cortos adaptados al contexto critico
Quien es pedro y donde estudi?
Es muy cierto wue si se apunta a un país con un gran y diverso turismo debería ser acompañado por una gastronomía más acorde y a una atención más idónea para este servicio.Aun la gastronomía es muy acotada y el personal mal preparado en todo sentido !ya deberían por lo menos un mozo por turno saber idiomas!!A a estamos muy lejos aun en u a atención adecuada a las circunstancias!Falta calidad y calidez!!