La interpretación Batillista (del viejo Batlle) acerca del papel del Estado en la sociedad muchas veces se identifica con esta idea del “Estado como escudo de los débiles”. Esta idea nos lleva a reflexionar sobre que implicancias tiene este recorte y que potencia tendría sumar a esto otras motivaciones que incorporaba la visión Batllista (del Viejo Batlle).
Se utiliza mucho esta idea del estado como escudo de los débiles para asignar un rol al estado ante el brutal avance de la economía de mercado como horizonte, como cultura y como desreguladora de ciertos arreglos sociales.
Ahora bien, pensar en lógica de Escudo de los débiles, nos lleva identificar las acciones en función de proteger, de escudar a los mas débiles, vulnerables, excluidos, ante los avances de una propuesta hegemónica que pretende instalarse a costa del desastre ambiental, de masificar la pobreza e incluso de acabar con la propia vida como especie. Esto es así, hay miles de informes de organizaciones que no son precisamente de izquierda que anuncian la posibilidad que este nivel de consumo de recursos naturales y degradación del ambiente lleve a un inexorable punto de no retorno.
Si bien se hace necesario, ante el avance de un sistema tan potente en su desarrollo que coloca a una buena parte de la sociedad incluso como sobrante del mundo, colocar un escudo que al menos detenga estos embates ante quienes más los sufren, también es necesario un Estado que enfrente de manera clara estos embates y promueva un desarrollo que pueda, aunque sea mínimamente, deconstruir un proceso nocivo.
De alguna manera es necesario re instalar la idea de que no solo se trata de atender a los sectores que más sufren este sistema, sino de construir procesos económicos, logísticos, energéticos, territoriales, culturales y sociales que permitan cierta ofensiva ante tan poderoso y caprichoso enemigo.
Asumir que además de escudo de los pobres hay que ser lanceros de la patria, implica también pensar junto/as por que un estado debe ser escudo de algunos sectores, al tiempo que garantiza que un sector minoritario continúe un proceso extractivista y de explotación al tiempo que se enriquece incluso en momentos tan ingratos para la sociedad como las crisis económicas o la pandemia que tuvimos, donde aumento la cantidad de multimillonarios en América Latina al tiempo que crecieron tremendamente los pobres y desocupados.
Aun mas, es necesario también pensar mas alla del Estado como escudo de los débiles, si lo público se limita a lo Estatal o si lo desborda y entonces como sociedad debemos comprender que el Estado es un actor mas que tiene ciertas premisas y objetivos pero que también esta lo público y popular que acompaña y trasciende en la construcción de un proyecto de nación.
Sumado a lo anterior, mencionar que al tiempo que aquel Batllismo (del viejo Batlle) incorporaba esta noción del Estado como escudo de los débiles, también imprimia una serie de acciones en lo economíco y en lo productivo de ofensiva, también en lo cultural y social daba muestras de ir a mas y no solo quedarse en aquello que quienes atacaban a los mas desfavorecidos y se encontraban con un escudo, no simpatizaban tampoco demasiado.
Estas líneas no vienen a ser una oda al Batllismo (al del viejo Batlle) sino, una necesaria reflexión sobre cual es la ofensiva de nuestra sociedad, para que, además de proteger a los que menos tienen, podamos crear y construir procesos económicos, productivos, logísticos, sociales, culturales, territoriales, ambientales que hagan en el mediano plazo desistir de la idea de tener que ser escudo porque hayamos derrotado a quienes se encargan de generar bolsones de excluidos por todos los rincones de nuestras sociedades.