El ‘Halcón’ se estrenó como capitán ante el América. Entra en su quinta temporada en la plantilla blanca con el rol de titular, el mismo con el que acabó la pasada, en la final de París.
El 26 de julio de 2022 siempre será recordado en la vida de Fede Valverde (24 años). Fue el día en el que se estrenó como capitán vistiendo la camiseta blanca, en el amistoso ante el Club América. Tras una temporada de consagración a las órdenes de Ancelotti, el charrúa quiere asentarse en la titularidad a pesar de la gran competitividad que hay en el centro del campo (y en la delantera, donde también suele ocupar un sitio Valverde). Según los datos de la Inteligencia Artificial de Olocip, su valor en acciones totales sobre el terreno de juego se incrementará al 0,24 durante la próxima campaña.
El ‘Pajarito’ ya es uno de los reyes de la bandada. Sin los cuatro capitanes -Benzema (34 años), Nacho (32), Modric (36) y Carvajal (30)- sobre el césped del Oracle Park, Valverde lucía, orgulloso, el brazalete de capitán del Real Madrid: “Los sueños se cumplen”, decía emocionado en una publicación en redes sociales después del segundo partido de pretemporada. Desde que el club blanco cerró su traspaso desde Peñarol por cinco millones de euros en mayo de 2015, no ha dejado de crecer a base de empuje y esfuerzo. Del Real Madrid Castilla (30 partidos en el curso 2016-17) al primer equipo del Paseo de La Castellana, pasando brevemente por el Deportivo de La Coruña (25 encuentros en la 2017-18). El Halcón, que cumplirá su quinta temporada en el primer equipo blanco (debutó con victoria ante el Viktoria Plzen, 2-1, en octubre de 2018 en Champions League) desde que volvió en el verano del 2018, ha participado en 148 partidos oficiales (8.654 minutos) y ha anotado seis goles.
El uruguayo, tras perderse 19 partidos en la 2020-21 por problemas físicos (entre lesiones y coronavirus), reconoció en una entrevista con AS que esa temporada fue clave en la reconversión del centrocampista blanco: “Si tenía tantas lesiones, era porque algo no estaba haciendo bien. Me ayudaron a crecer”. A partir de ahí, todo cambió. Pese a comenzar la temporada pasada como titular, los vaivenes de Fede fueron constantes y no conseguiría alzar el vuelo hasta el mes de marzo, en el que se asentó, definitivamente, en el equipo de Ancelotti.
Valverde, un valor seguro
Tras una Champions para enmarcar por sus partidos ante PSG, Chelsea y City (su polivalencia en el centro del campo fue clave), el charrúa le puso la guinda al pastel en la final de París: asistencia a Vinicius (22) -según Olocip, generó un gol más de lo esperado cada 529 minutos y se prevé que lo haga cada 367′ este próximo curso- en el único tanto del partido (0-1), para levantar la Decimocuarta al cielo de París. Con la consecución de la Liga y la Supercopa de España previamente, el Madrid cerraría un año de ensueño con su deseado Triplete.
El relevo generacional en el club blanco está más que asegurado: tras las incorporaciones de Tchouameni (22) y Camavinga (19) y un renovado Valverde (amplió su contrato hasta 2027 el agosto pasado), el Madrid tiene centro del campo para rato. El ‘Pajarito’ que evolucionó a ‘Halcón’ no solo prolongó su vinculación con la entidad merengue, si no que aumentó su valor sobre el terreno de juego con sus acciones totales (0,12) y se prevé que, durante la próxima campaña, ese porcentaje se duplique (0,24). Desde que llegó a las categorías inferiores del Madrid en 2016, ha pasado de tener un valor de mercado de 3,3 a 74,5 millones de euros y, según Olocip, su cotización se potenciará hasta los 83,6 millones de euros en la 2022-23. Con seis títulos bajo el brazo vestido de blanco (una Champions, dos Ligas, dos Supercopas de España y un Mundial de Clubes), es un diamante en bruto que no deja de pulirse en las filas del club madridista. Valverde tiene el futuro en sus manos…
