«Es con enorme tristeza y consternación que el Club de Fútbol Oporto anuncia la desaparición de uno de los nombres ineludibles de su historia. Fernando Gomes, dos veces Bota de Oro y mayor goleador blanquiazul, falleció este sábado a los 66 años a causa de una prolongada enfermedad», divulgó el Oporto en un comunicado.
“No sé si es justo proponer la eliminación de la camiseta número nueve [del club]. Siendo un número tan emblemático, parece casi surrealista quitar algo con un carácter tan fuerte para los delanteros e incluso para nosotros. Seguramente, tener las iniciales ‘FG’ estampadas en cada número nueve del FC Porto sería un honor histórico y eterno. Esperemos que algún socio lance [esta idea] en la Asamblea General”, señaló André Villas-Boas, ex entrenador de los ‘dragones’, que hablaba a los periodistas en la Iglesia de Santo António das Antas, en Oporto.
El velorio de Fernando Gomes había comenzado a última hora de la tarde del sábado y continuó hoy frente a familiares, amigos, hinchas y personalidades del FC Porto, así como figuras vinculadas a clubes rivales, entidades del fútbol portugués y otros integrantes de la sociedad.
“Era una persona que logró crear unanimidad. Diría que la tribu del fútbol se debilitó y perdió a uno de sus grandes referentes. Tuve una relación muy personal con él. De hecho, vine directamente de Qatar [donde iba a ver el partido entre Portugal y Uruguay, el lunes, del Grupo H del Mundial 2022] para estar aquí. No podía ser de otra manera”, compartió Pedro Proença, presidente de la Liga Portuguesa de Fútbol Profesional (LPFP).
Se estrenó en el equipo principal del Oporto a los 17 años y con 20 se consagró como el mejor goleador de la Liga en la primera de seis veces.
Fue cinco veces Campeón Nacional, una vez Campeón Europeo, vencedor de tres Copas de Portugal, tres Supercopas Cândido de Oliveira y una Europea. Recibió la Bota de Oro como mejor goleador de Europa en 1983 y 1985 y «fue dueño y maestro de la camiseta con el número 9 y el brazalete blanquiazul en las décadas de los 70 y 80», añadió el club, que transmitió sus condolencias a la familia, amigos y a sus admiradores.
Cubierta por una bandera del FC Porto, la urna fue trasladada de la capilla mortuoria a la iglesia.
“Sin él no estaría aquí, porque hicimos un dúo de otro mundo. ¿Quitar la camisa nueve? Estoy de acuerdo en todo, incluido Portugal que juega mañana [lunes] con brazaletes negros, porque estamos hablando de uno de los grandes. Después, el FC Porto significó todo para él, pero nunca lo escuché hacer una declaración alentando la violencia. Siempre respetó a sus rivales y fue un verdadero caballero”, reiteró el exjugador Paulo Futre, quien acompañó a Fernando Gomes en el ataque del FC Porto (1984-1987) y de la selección.
En momentos en que la selección guardaba un minuto de silencio antes de otro entrenamiento en Qatar, el coche fúnebre bajaba por la Alameda das Antas rumbo al Estádio do Dragão, rodeado de hinchas, que coreaban el nombre de la ‘bibota’ y el himno del FC Porto .
De camino a la puerta principal del recinto, la procesión encontró un retrato del entonces capitán sosteniendo la Copa Intercontinental levantada en 1987, en la nieve de Tokio, con la expresión “Eterna Saudade”, concluyendo este recorrido con una emotiva parada en el museo del club.
Fernando Gomes se consagró como el mayor ‘goleador’ de la historia del FC Porto, con 355 goles en 452 partidos, y ganó una Copa de Europa, una Copa Intercontinental y una Supercopa de Europa, además de tres Copas de Portugal, tres Cândido de Oliveira y cinco campeonatos, que generaron dos Botas de Oro (1982/83 y 1984/85).
Con 47 partidos y 13 goles con la selección portuguesa, a la que representó en la Eurocopa de 1984 y en el Mundial de 1986, el popular ‘bibota’ intercala sus dos etapas en el Antas con una gira por el conjunto español en el Sporting de Gijón (1980-1982). ) y se despidió de las canchas en el Sporting (1989-1991), asumiendo funciones directivas en el club desde 2010.
El presidente de la Liga lusa, Pedro Proença, publicó un mensaje en Facebook en el que aseveró que recibe con «profunda consternación» la pérdida de Gomes, «una figura mayor que el Fútbol, un extraordinario jugador pero, sobre todo, un caballero que marcó la vida de quienes convivieron con él».
