El Museo Nacional de Artes Visuales (MNAV) inauguró la exposición del artista Fidel Sclavo Festina Lente, expresión que se traduce del latín al español como «apresúrate despacio».
«Apresúrate lento. Observa nuevamente ahí donde antes parecía vacío. Tómate un tiempo. Disfruta los colores. De lo contrario, habrás hecho todo antes de hacer nada». Festina Lente es una muestra de arte abstracto, cuyo fin último es, según su autor, «recular, parar y ver qué es lo que a uno le da placer. A veces no se necesita nada más que un color para sentir alegría y las razones para que eso suceda son un misterio”.
Durante la inauguración, el director del MNAV, Enrique Aguerre, destacó cómo el artista «transformó el espacio expositivo» para hacer que todo el museo fuera «una experiencia».
Al tomar la palabra, el ministro Pablo da Silveira habló de un año que será recordado como uno «excepcional» en la trayectoria del museo, haciendo alusión a exposiciones recientes (Gamarra, Arotxa) y a las del futuro cercano (Pascale): “El buen arte ofrece algo totalmente distinto a la tendencia de estos tiempos», dijo en su discurso y agregó: «El buen arte exige tiempo”. Allí estuvo presente también la directora nacional de Cultura, Mariana Wainstein, que celebró especialmente la oportunidad de la exposición de Sclavo: “Siempre observé a Fidel como uno de esos artistas que invitan a mirar detenidamente”. La muestra se exhibe en la sala cinco del MNAV hasta el 5 de noviembre.
Me quedó algo claro luego de ver la exposición Festina Lente. Nada. No exhibe nada, no hay declaración, intención, trabajo, talento o todo lo contrario. Nada.