El príncipe Frederik, hijo del príncipe Roberto de Luxemburgo, falleció a los 22 años de edad tras padecer POLG, extraña enfermedad. Frederik fue fundador de la Fundación Polg, que se encargaba de apoyar investigaciones sobre la enfermedad, trastorno genético que roba energía a células del cuerpo.
«El pasado viernes 28 de febrero, en el ‘Día de las Enfermedades Raras’, nuestro querido hijo nos llamó a su habitación para hablar con él por última vez. Frederik encontró la fuerza y el coraje para despedirse de cada uno de nosotros por turno: su hermano, Alexander; su hermana, Charlotte; yo; sus tres primos, Charly, Louis y Donall; su cuñado, Mansour; y, por último, su tía Charlotte y su tío Mark.
«Ya le había dicho todo lo que sentía en su corazón a su extraordinaria madre, que no se había separado de él en 15 años. Después de regalarnos a cada uno de nosotros nuestras despedidas, algunas amables, algunas sabias, algunas instructivas, al más puro estilo de Frederik, nos dejó colectivamente con una última broma familiar. Incluso en sus últimos momentos, su humor y su compasión sin límites lo obligaron a dejarnos con una última risa para animarnos a todos», informó a través de un comunicado The Polg Foundation.
Frederik nació con la enfermedad mitocondrial POLG, escribió su padre, aunque su familia no lo sabía en ese momento. A Frederik no le diagnosticaron su enfermedad hasta el 2016, cuando él contaba ya con 14 años. Al parecer, el suegro del príncipe Roberto, profesor y cirujano en el Hospital General de Massachusetts en Boston, fue quien logró establecer qué era exactamente lo que le sucedía. Como ha contado el primo del gran duque, «es una enfermedad muy difícil de diagnosticar y no tiene tratamientos, mucho menos cura».