Existen frutas que, más allá de su sabor, tienen increíbles beneficios para la salud. Especialmente cuando se trata de prevenir accidentes cerebrovasculares (ACV). Y limpiar las arterias de manera natural. Aunque muchos creen que los derrames cerebrales son solo cuestión de genética o mala suerte, la alimentación juega un papel crucial en la prevención de estos eventos. Expertos en salud señalan que consumir ciertos alimentos puede reducir significativamente el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Y entre ellos se destacan las frutillas y los arándanos.
Las frutas y verduras son esenciales para una dieta equilibrada, pues aportan vitaminas, minerales y antioxidantes que favorecen el buen funcionamiento del cuerpo, especialmente del cerebro. Una de las frutas que más destaca en este sentido son las frutillas (fresas), que contienen una alta concentración de antioxidantes. Según Healthline, para que la sangre fluya correctamente por el cuerpo, los vasos sanguíneos deben estar en excelente estado. Las obstrucciones pueden bloquear las arterias y ocasionar infartos o derrames cerebrales. Por ello, se recomienda consumir frutillas junto con la práctica regular de ejercicio.
Las frutillas son especialmente beneficiosas para el corazón gracias a su alto contenido de vitamina C, que fortalece las venas y arterias. Esta vitamina ayuda a que los vasos sanguíneos se contraigan y dilaten de manera adecuada, lo que facilita un flujo sanguíneo más eficiente y reduce el riesgo de ACV. Además, las frutillas son ricas en compuestos fenólicos, que contribuyen a disminuir los niveles de colesterol en sangre. También tienen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que protegen al organismo contra el daño celular.
Por otro lado, los arándanos también son altamente recomendados para la salud del cerebro y el sistema cardiovascular. Esta fruta es rica en antioxidantes y contiene antocianinas, compuestos que poseen propiedades antiinflamatorias. Las antocianinas ayudan a regular la presión arterial y a mejorar la circulación sanguínea. Al igual que las frutillas, los arándanos son eficaces para reducir el colesterol en sangre, lo que contribuye a proteger el corazón y mejorar su funcionamiento.
Incorporar estas frutas a la dieta diaria, junto con una vida activa, puede ser una estrategia efectiva para mantener las arterias limpias, mejorar la salud cardiovascular y reducir el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular.