Tras la victoria de Peñarol 1-0 sobre Danubio, con gol de penal convertido en el minuto 90, el entrenador Mauricio Larriera destacó que “generamos muchas situaciones de gol como nos viene ocurriendo, pero no pudimos concretar antes. Conde fue figura de un equipo durísimo, en un recinto muy complicado y que tiene un técnico de los más exitosos que hay en nuestro futbol”.
El DT mirasol opinó que es un resultado que “dejó justicia”, sumando tres puntos en un recinto “durísimo”.
Asimismo remarcó el hecho fatídico que marcó este partido, que estuvo en las tres lesiones (Hernán Menosse, Ramón Arias y Agustín Canobbio) sufridas por jugadores aurinegros que debieron salir de la cancha. “El saldo negativo que queda son los lesionados, de los cuales hay que saber la entidad”.
Agustín Álvarez Martínez comenzó en el banco de suplentes, y consultado por ese trema Larriera explicó que “fue una decisión técnica y de padre, por la relación que hay con el jugador. Creí que era lo mejor para el equipo, la institución, él y en lo último que pensé fue en mí. Fue la mejor decisión que se podía tomar”.
En este partido se produjo el debut del argentino Federico Carrizo, que fue del agrado del entrenador: “es un futbolista de esos que me sacuden. Tiene una personalidad importante que ya conocía y no le pesó para nada el trámite. Es un futbolista que me representa, me gustan los gambeteadores, quedé muy contento porque cumplió una función en defensa que no esperaba”.