Geoff Capes, destacado lanzador de peso británico, falleció a los 75 años. Capes, originario de Holbeach, Lincolnshire (Inglaterra), dejó una huella imborrable en el deporte británico, siendo un ícono en las décadas del 80 y 90. En los años 1983 y 1985 fue considerado “el hombre más fuerte del mundo”, logro que lo catapultó a la fama convirtiéndolo en una reconocida figura de la televisión de su país.
Desde joven, Capes mostró una notable capacidad física. Abandonó la escuela a los 14 años y comenzó a trabajar como carbonero y agricultor, llegando a cargar 20 toneladas de patatas en tan solo 20 minutos. “Mi familia no era sólo de clase trabajadora, sino que estaba en el peldaño más bajo de esa larguísima escalera que es el sistema de clases inglés”, recordó Capes sobre su infancia, según declaraciones publicadas en The Telegraph. Llegó a medir 1,97 m. y pesar 170 kilos.
El descubrimiento de su talento para el atletismo se debió al atleta Stuart Storey, quien lo introdujo en el mundo deportivo, cambiando así el rumbo de su vida. Para mantener su físico prodigioso, Capes seguía una dieta que se hizo famosa en el Reino Unido. Su régimen diario incluía 2,7 kilos de carne roja, una docena de huevos, una lata grande de porotos horneados, dos latas de sardinas, 600 gramos de requesón, un paquete de cereales, dos grandes hogazas de pan, 400 gramos de manteca, un litro de jugo de naranja y siete litros de leche.