«Todo el mundo en el club de Fulham está profundamente entristecido al conocer la muerte de uno de nuestros jugadores más grandes -y un caballero- George Cohen», escribió el club de Londres en su página de internet.
El defensor (37 partidos con los Three Lions) disputó todos los partidos de la epopeya de la selección inglesa que conquistó en casa su único título mundial.
Cohen realizó toda su carrera en el Fulham, disputando 459 partidos con los ‘Cottagers’ entre 1956 y 1969, antes de que una lesión de rodilla pusiese fin a su carrera a los 29 años. Una estatua con su efigie fue colocada delante del estadio de Craven Cottage en 2016.
Cohen era el segundo capitán de la selección de Inglaterra que venció 4-2 a Alemania Occidental en la final del Mundial de 1966 en el estadio Wembley. El delantero inglés Geoff Hurst anotó un triplete en ese choque, que se alargó a la tiempo extra.
“Me siento muy triste al escuchar que mi amigo y compañero de equipo de Inglaterra, George Cohen, ha muerto”, escribió Hurst en Twitter. “Todos, sin excepción, siempre decían que George era un hombre encantador. Lo extrañaremos con tristeza, mis más sincero pésame a la esposa de George, Daphne, y a su familia”.
La FA anunció que planeará un tributo para Cohen en el estadio Wembley en marzo, cuando Inglaterra enfrente a Ucrania. “Estamos muy tristes de escuchar la noticia de la muerte de George Cohen hoy”, dijo la presidenta de la FA, Debbie Hewitt.
Fulham reconoció la contribución de Cohen al club al colocar una estatua de él en Craven Cottage en 2016.
“Me parece absolutamente maravilloso que incluso pensaran que era digno de ello”, dijo Cohen en ese momento, según un tributo publicado el viernes en el sitio web del equipo. “Especialmente porque estaba junto a Johnny Haynes, la máxima figura en la historia del Fulham”. Cohen había trabajado en las suites de hospitalidad del club del oeste de Londres, deleitando a los invitados con historias sobre su increíble carrera.
Tras la muerte de Cohen, sólo Geoff Hurst, 81 años, autor de tres goles en la final de 1966 y Bobby Charlton, 85 años, permanecen vivos de los once titulares que conquistaron el Mundial.
