El artista plástico peruano Gerardo Chávez López falleció a los 88 años. Nacido en Trujillo en 1937, Chávez se consolidó como una figura fundamental en el ámbito artístico de Perú. Su legado trasciende generaciones y geografías, convirtiéndose en una de las voces más significativas del arte contemporáneo en el Perú.
A lo largo de su vida, Gerardo Chávez no solo se destacó por su obra plástica, reconocida tanto en el Perú como en el extranjero, sino que también fue un ferviente promotor de la educación y el desarrollo cultural. En 1960 inició un recorrido por Europa. Visitó Nápoles, Pompeya, Roma y Florencia, donde radicó un año. En 1962 se estableció en París. En 1966 expuso en la Bienal de Venecia, así como en Boloña.
En Europa llegaron a reconocer su originalidad nombrandole los críticos de arte como “El Bosco Contemporáneo”.
Se interesó por el arte primitivo visitando las Cuevas de Altamira en España (1970), Los frescos de Tassili n’Ayder, en el sur de Argelia (1973) y luego la Isla de Pascua (1975 y 1977).
Su legado incluye el Museo de Arte Moderno, el Museo del Juguete, la Bienal de Arte de Trujillo y la Fundación Gerardo Chávez.
