Un paleoartista es un artista experto en la creación de representaciones visuales de seres prehistóricos y sus ambientes, tales como dinosaurios, mamíferos extintos y escenarios antiguos. Este tipo de arte fusiona conocimientos científicos con destrezas artísticas para generar imágenes exactas y realistas de organismos que nadie ha observado en vida.
En Uruguay son muy pocos los artistas plásticos que se dedican a esa área, pero uno de ellos es Germán Peralta, un montevideano de 27 años que desde muy joven presenta gran interés por el mundo prehistórico. Germán, como muchos ciudadanos, tiene un trabajo de oficina de ocho horas, pero desde hace cinco años, durante su tiempo libre, lleva adelante su hobbie.
“A la par de mi trabajo empecé a reconstruir dinosaurios mediante esculturas con cierta base científica, ya sea consultando con algunos paleontólogos que conozco o a través de papers o documentos. Con esos detalles de animales prehistóricos que quiero reconstruir, llevo adelante la obra”, explicó Peralta al inicio de la entrevista exclusiva con Diario La R.
El escultor explica que comenzó a adquirir interés desde muy joven por los dinosaurios, dibujando y esculpiendo figuras con porcelana fría. “Alrededor de los 5 o 6 años, lo hacía todo a mano con pocas herramientas que me daban mis padres, y comencé sin ningún conocimiento, era autodidacta”. “Después, durante la adolescencia, me alejé del mundo de los dinosaurios”, recordó.
El paleoartista asegura que las ganas de tener su propia colección de dinosaurios realista lo llevaron a retomar. “En el 2019 vi una publicidad en Facebook sobre un curso de escultura en un taller cerca de mi casa en Barrio Palermo de Montevideo y retomé la actividad”, explicó. Al principio reconstruyó animales en el taller; luego comenzó a realizar los dinosaurios a tamaño escala desde su casa.
Proceso de armado
El proceso de estas obras a tamaño escala comienza desde la imaginación del propio artista que está “constantemente pensando cuál dinosaurio será el siguiente”; dentro de la información que maneja, ya sabe cuáles son los posibles candidatos o “estoy en varios grupos de redes sociales donde busco información de paleontólogos o paleoescultores de otros países porque de Uruguay no conozco”, señaló.
Con la base científica a disposición, comienza la fase del armado del dinosaurio con alambre para el esqueleto. Luego, una capa de epoxi para darle firmeza y pasar a la fase de moldear y darle vida al dinosaurio con arcilla polimérica. Finalmente lleva adelante el proceso que más le gusta al artista, que son los detalles y la pintura.
“Me divierte más la parte de la pintura y los detalles finales de la piel, cuando es rigurosa, escamosa o con plumas. Porque ahí ya estoy viendo la figura casi finalizada y cómo va a quedar una vez terminada”. “Siempre trato de recabar algunos datos científicos de cada dinosaurio que elijo; aun así me gusta tomarme cierta libertad artística en algunos detalles de los que no tenemos mucha información disponible. Esa mezcla de conocimientos científicos y libertad artística, sin exagerar, lleva a que el dinosaurio parezca tener vida”, explicó.
Añade que, ante la falta de información, lleva adelante detalles genéricos. “Por ejemplo, si debo hacer un Tiranosaurio rex, que sabemos que fue uno grande, y no se sabe el color, trato de no usar tonos muy llamativos como el violeta”, resaltó y dijo que no toma como referencia las películas y que la mayoría de los materiales que usa los importa.
Colaboración con el Museo Ruta de los Dinosaurios
Este pasatiempo que tiene el artista lo ha llevado a tener reconocimiento al punto de realizar algunos trabajos para colecciones privadas y también colaborar en algunos proyectos científicos con la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República (Udelar) y el Museo Geominero de la Dirección Nacional de Minería y Geología (DINAMIGE), así como un aporte importante para el «Museo Ruta de los Dinosaurios» en Tacuarembó.
“En el 2021 me contactaron los paleontólogos de la Facultad de Ciencia, el Dr. Matías Soto y el Dr. Pablo Toriño, para formar parte de un proyecto donde quería recrear al dinosaurio que dejó las huellas que encontraron en Tacuarembó. La idea era representar una especie de cuello largo a tamaño escala y, después de mucho intercambio de información, yo realicé la obra que sirvió de modelo para que el escultor Mauro Arbiza lo recreara en tamaño real y ese es el que está hoy exhibido al lado de las huellas en el museo”. Explica que en ese proceso participó en varias fases, ya que se reunió con Arbiza para ayudarlo con algunos detalles del dinosaurio.
Fósiles internacionales que más le gustan
A nivel internacional, le gustan mucho las especies que se hallan en China. “Me interesan mucho los hallazgos de China, que tiene unas preservaciones de fósiles excepcionales». «Tienen formaciones geológicas muy peculiares que resguardan mucho los detalles de los animales. A tal punto que muchas veces conservan impresiones de piel, de plumas y a veces de órganos internos. Por ejemplo, de especies como Yutyrannus y Yangchuanosaurus se tienen muy buenos restos fósiles”, detalló.
Germán Peralta ha realizado alrededor de 50 ejemplares y exhibe su trabajo en redes sociales, en su cuenta de Instagram: @cretacicaesculturas y en Facebook: Cretácica Esculturas. En la actualidad, aunque no tiene intenciones de vivir de su pasión personal, sí tiene gran interés en trabajar para los museos.