A dos días de cumplirse el segundo aniversario del ataque del 7 de octubre de 2023, Hamás reclamó este domingo un acuerdo “inmediato” de intercambio de rehenes israelíes por prisioneros palestinos, como condición previa a las negociaciones en Egipto sobre el plan de paz impulsado por el expresidente estadounidense Donald Trump.
El ataque de Hamás en 2023, que dejó centenares de muertos y decenas de personas secuestradas, desencadenó la guerra en Gaza, donde la ofensiva israelí ha causado decenas de miles de muertos y un fuerte deterioro humanitario. Este domingo, la Defensa Civil de Gaza informó de al menos cinco fallecidos por nuevos bombardeos israelíes sobre Ciudad de Gaza.
El plan de Trump como base
El marco de negociación parte del plan presentado por Trump el pasado 29 de septiembre, que incluye:
Un alto el fuego inmediato.
La liberación de rehenes en un plazo de 72 horas.
La retirada gradual del ejército israelí de Gaza.
El desarme del movimiento islamista.
Trump advirtió el sábado que no tolerará “ningún retraso” en la aplicación de su propuesta. Para reforzar el proceso, envió a su yerno Jared Kushner y a su enviado especial Steve Witkoff a Sharm el Sheij, sede de las negociaciones.
Hamás, a través de un responsable citado por la AFP, insistió en que Israel debe suspender sus operaciones militares y retirar sus tropas de Ciudad de Gaza. A cambio, el movimiento palestino y otras facciones se comprometerían a detener sus ataques.
“Hamás está muy interesado en alcanzar un acuerdo para poner fin a la guerra e iniciar inmediatamente el proceso de intercambio de prisioneros”, señaló la fuente.
Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aliado político de Trump, confirmó el envío de negociadores a Egipto y expresó su expectativa de que los rehenes regresen “en los próximos días”. Según su oficina, el equipo israelí partiría este domingo por la noche para iniciar el lunes “negociaciones técnicas”.
Perspectivas inmediatas
Si se concreta, el acuerdo abriría la puerta a la liberación de todos los rehenes secuestrados durante el ataque del 7 de octubre, junto con la excarcelación de prisioneros palestinos. Para Washington, representado en la voz del jefe de la diplomacia Marco Rubio, la condición es clara: los bombardeos deben cesar en paralelo al inicio de la tregua.
El desafío radica en compatibilizar las exigencias de seguridad israelíes con las demandas de Hamás de detener por completo la ofensiva militar. La cita en Sharm el Sheij será clave para saber si la propuesta de Trump logra abrir un camino hacia la desescalada en un conflicto que cumple dos años sin solución a la vista.
