La imparable ofensiva del Ejército de Israel dejó, entre la noche del 24 de diciembre y el 25 de diciembre, más de 100 personas muertas tras una de las jornadas más sangrientas de la guerra en curso. La cifra total de víctimas mortales ascendió a 20.674, informó el Ministerio de Salud gazatí.
Uno de los mayores ataques en la última jornada se registró en el campo de refugiados de Al-Maghazi, en el centro del enclave. Entretanto, Hamás y la Yihad Islámica rechazaron rendirse a cambio de un cese de hostilidades, en medio de una propuesta ambiciosa de Egipto para acabar el conflicto. Líderes del grupo islamista y de Israel afirman que el fin de la guerra aún está lejos.
Entre las víctimas mortales se encuentran al menos 78 en el campamento de Al-Maghazi. Al menos 12 de ellas eran mujeres, niños y niñas. En otros puntos de la sitiada franja costera se reportaron otras 30 muertes. Asimismo, el número de heridos desde el inicio de la guerra ascendió a 54,536.
Tras más de dos meses de guerra y la creciente cifra de víctimas mortales, la mayoría civiles, Estados Unidos, el principal aliado de Israel, ha matizado su respaldo irrefutable al pedir acciones para proteger la vida de las personas.
Mientras tanto el gobierno de Egipto, propuso un plan en tres fases para poner fin a la guerra en curso entre Israel y Hamas, El acuerdo en tres fases de Egipto «garantizaría la liberación de los rehenes en poder de Hamas en Gaza», en la primera fase del plan, Israel debería detener sus operaciones militares durante una o dos semanas para que Hamas libere a 40 rehenes, entre ellos mujeres y ancianos. La segunda fase incluye un acuerdo de intercambio de cadáveres de militantes de Hamas retenidos por Israel por cadáveres de rehenes israelíes retenidos por Hamas, añadió.
La tercera fase del plan incluye un acuerdo “todos por todos», lo que significa que Israel devolvería 6 mil prisioneros palestinos que tiene en sus cárceles por el resto de rehenes israelíes (incluidos soldados) que Hamas mantiene en cautividad.
Pero, Hamas declaró que las facciones palestinas no aceptarían entablar conversaciones sobre el intercambio de prisioneros hasta que Israel pusiera fin a su operación militar en Gaza.
La tercera fase también incluye el final de la guerra, con la retirada de Israel de Gaza y «el establecimiento de un gobierno tecnocrático en Gaza que no estará afiliado a Hamas y contará con el apoyo de Estados Unidos, Egipto y Qatar», informó el encargado de las negociaciones.
Pero Israel y Hamás expresaron una fría recepción a la propuesta para poner fin a la guerra. Aunque los añejos enemigos se abstuvieron de rechazar por completo el plan, dejando abierta la posibilidad de una nueva ronda de labores diplomáticas para frenar la devastadora ofensiva israelí en la Franja de Gaza.
