Hoenir Sarthou: “No somos conscientes los uruguayos del valor que tiene el agua”

El sector Uruguay Soberano propone una reforma constitucional.

Uruguay Soberano es un movimiento sin respaldo partidario integrada por ciudadanos. El vocero, Hoenir Sarthou visitó “Panorama 1410”, programa que emite radio La R 1410 AM y Tele R a través de Antel Tv y dijo que “el único título necesario es ser habitante del Uruguay, nos convocamos en función de ser uruguayos y el de estar preocupados por la soberanía del Uruguay, por la forma en la que se administra los recursos en Uruguay”. 

La agrupación plantea una reforma constitucional para que mediante la misma, los ciudadanos puedan conocer los contratos que mantiene el Estado con las grandes empresas. A través de redes sociales (Facebook, Twitter, TikTok) los ciudadanos pueden acceder a firmar.

“El tema que hoy moviliza es el problema del agua. No somos conscientes los uruguayos del valor que tiene, de lo que es en el mundo tener la cantidad de agua, que tenemos nosotros”, expresó el vocero. “Cuando yo leí en 2017, el primer contrato con UPM-Kymmene Corporation, empresa finlandesa dedicada a la fabricación de pulpa de celulosa, papel y madera, me parecía asombroso que se le diera todos los privilegios que se daba a la empresa, pero no era consciente que el verdadero negocio allí era el del agua. Le garantizábamos un flujo constante de agua y me pregunté ¿Cómo vamos a hacer esto?”, manifestó.

Agregó que “el agua que se le da es gratis, toda la que se quisiera”. “Yo no tengo dudas que el agua será un recurso incluso más importante que el petróleo a muy breve plazo”, dijo. “Lo criminal es para lo que se va a usar el agua; para producir papel higiénico y combustible”.

Enfocándose en el tema, Sarthou sostuvo que “estos contratos fueron firmados en secreto, nadie lo sabía. El permiso que tiene UPM para perforar el acuífero en Pueblo Centenario es para fabriquen hidrógeno verde, sumado al agua del Rio Negro. No se habla del uso del acuífero para producir metanol – combustible”.

Otro punto que plantean es la disminución de la masa de firmas que se necesitan a la hora de llamar a un Referéndum. Bajar de un 25% a un 10%. Al respecto dijo, “hoy tenemos el absurdo de que es posible promover un plebiscito para reformar la constitución con el 10% de las firmas del padrón electoral y para dejar sin efecto una ley se necesita un 25%”, añadió que “este tipo de contratos además del control parlamentario, tiene que tener control popular”.

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